Intercambiar la casa con una familia de otra ciudad u otro país para pasar las vacaciones es una opción poco conocida, en general, en España, pero para aquellos que ya la han probado es la forma más barata y cómoda de recorrer mundo sin pagar alojamiento y poder sentirse como en casa.

Desde hace cuatro años, Pablo Blázquez, casado, con tres hijos y fotógrafo de profesión, cuando llega el verano deja en su chalet un ramo de flores de bienvenida, algo de comida en la nevera y documentación sobre la zona norte de Madrid donde vive. A cambio, se ha podido alojar en una urbanización de lujo de Miami o en una casita muy acogedora en la Bretaña Francesa.

A través de la web www.intercambiocasas.com, rellenando un formulario y pagando una cuota de 70 euros al año, la familia Blázquez es una de las muchas que elige el destino de sus vacaciones sin preocuparse del precio de los alojamientos.

Sin embargo, el precio de los vuelos para los cinco -unos 3.500 euros- ha sido este año el inconveniente para viajar hasta Nueva Jersey, donde vive una familia con la que pensaban intercambiar casa en agosto. Pero ya tienen más de cincuenta propuestas para elegir casa para la segunda quincena de agosto en el valle del Loira.

"La gente, en general, es muy honesta", ha señalado Blázquez, que confiesa que nunca ha tenido ningún problema con intercambiar su casa. Lo único que le da más reparo es dejar las llaves de su coche, pero que, en cambio, a él en Miami le dejaron conducir el Mercedes y el Lexus que tenía la familia en cuya casa se alojó.

Blázquez, que conoció esta forma de viajar a través de unos amigos, ha explicado que la idea de estos intercambios de casa comenzó entre el mundo académico, cuando los profesores tenían que cambiar de universidad, por lo que el perfil de las personas que eligen esta opción suele ser de profesionales con un nivel de vida medio y medio-alto.

Otra de las webs dedicadas al intercambio de casas es www.spainlink.net, con una extensa oferta de más de 13.000 invitaciones de intercambio al año en más de 50 países.

Desde esta web, perteneciente a Homelink International España, reconocen que la mayoría de sus miembros valoran el alojarse sin gastos y ahorrar el dinero de las vacaciones para las visitas turísticas, los museos o para las compras.

Los invitados mutuos, que se conocen casi por el azar, suelen compartir un mismo estilo de vida y llegan a contar con la ayuda de amigos y vecinos del dueño de la casa que se intercambia, incluso si las dos familias tienen niños, éstos pueden compartir sus juguetes durante unos días.

Además de la información de la web, Homelink publica dos libros al año con información detallada de las ofertas de intercambio de los miembros participantes, incluyendo fotos de las casas.

No hay límite en el número de intercambios que se pueden acordar al año, y también son comunes los intercambios de fin de semana, más frecuentes entre miembros de una misma ubicación geográfica, o con aquellos que desean explorar por primera vez el intercambio vacacional, pero sólo por pocos días.

Además, hoy en día, con las redes sociales como Facebook, es fácil encontrar comentarios, sugerencias y valoraciones sobre esta forma de buscar alojamientos para pasar las vacaciones.

Y para los que quieran ir haciéndose una idea con imágenes de lo que es el intercambio de casas, nada mejor que ver la comedia romántica "The Holiday", donde Cameron Díaz y Jude Law o Kate Winslet y Jack Blackel se enamorarán gracias a que ellas intercambian sus casas desde el Sur de California a la campiña inglesa.