Un joven sordo residente en Huelva ha denunciado que en el aeropuerto de Barajas se vulneran los derechos ciudadanos de estos discapacitados, ya que no hay intérpretes de la lengua de signos, mientras que AENA asegura que el personal del servicio de información está preparado para atenderlos.

El pasado 27 de julio el joven Juan Martínez Ramírez llegó a Barajas para recoger a su novia venezolana, que viajó a Madrid desde Caracas para pasar las vacaciones en España.

El vuelo llegó con retraso y el joven intentó informarse en el servicio de atención al viajero, donde dice que no le dieron "ninguna información, ni se esforzaron siquiera" en entenderle.

"Traté de encontrar un intérprete sin éxito e incluso llamé a la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), hasta que me enteré de que mi pareja estaba en la sala de rechazos", dice.

La policía impidió su entrada en España porque "le faltaba la carta de invitación", explica Martínez.

El joven sordo recuerda que la ley sólo permite hablar por teléfono con las personas que han sido inadmitidas y están en la citada sala, pero resalta que al ser una persona sorda no pudo comunicarse de esta manera.

Por su parte, AENA ha asegurado a Efe que todos los supervisores del servicio de información han hecho un curso de interpretación de la lengua de signos y "por lo menos hay una persona por turno en cada terminal que puede ejercer esta labor".

Tras pasar más de 12 horas en Barajas, Martínez abandonó el aeropuerto sin su novia y "con un gran sentimiento de frustración y rabia".

Esta no es la única denuncia que se ha registrado en el sector aéreo desde el colectivo de sordos, que en algunos casos han sido resueltas con sentencias judiciales, como la que el pasado mes de junio ordenó a Iberia y a su filial Air Nostrum a "cesar" en la vulneración de los derechos de los discapacitados.

Una sentencia que llegó tras la denuncia de tres pasajeros de Air Nostrum a los que el comandante del avión impidió volar desde Melilla a Madrid solos, ya que se exigía la tutela de un acompañante no discapacitado.