La Cardiología en Canarias cuenta desde hace dos meses con una importante herramienta que permite el control de los pacientes con marcapasos o desfibriladores sin necesidad de que acudan al hospital, gracias al uso de la telemedicina.

Este sistema, implantado recientemente en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín para los pacientes de la provincia de Las Palmas y en el Hospital de La Candelaria para los de Santa Cruz de Tenerife, fue presentado ayer en el XIII Congreso de la Sociedad Canaria de Cardiología que se celebra desde el jueves en Adeje (Tenerife), por el cardiólogo del Negrín Antonio García Quintana.

"Habitualmente estos pacientes tienen que acudir de forma periódica al hospital para revisar el funcionamiento de sus dispositivos cardiacos, el estado de la batería, los electrodos o cualquier problema en el mismo. Todo ello puede ser controlado ahora por telemedicina, e incluso podemos saber a través de esta tecnología si el paciente ha tenido alguna arritmia grave y precisa un cambio en el tratamiento", apuntó el especialista.

El marcapasos o el desfibrilador se comunican con un módem que se le entrega al paciente y éste lo conecta a la línea telefónica de su casa. "Siempre le recomendamos que lo coloque en el dormitorio o el salón, donde esté más tiempo, para que su marcapasos o desfibrilador se conecte al dispositivo. Una vez que se comunica con él manda todos los datos por un servidor a Internet y con cierta periodicidad un enfermero revisa la información y cuando haya una alerta avisa al médico", indicó el doctor García.

Actualmente hay cuatro pacientes en Canarias con esta tecnología, tres de ellos controlados desde el Negrín y se prevé en breve extenderlo a diez y continuar progresivamente en esta línea, sobre todo entre las personas que residen en otras islas y que la consulta periódica al hospital les supone tener que coger un avión.

José Jorge Fernández ha sido el primer paciente en acceder en Gran Canaria a esta plataforma a la que define como "un adelanto tecnológico interesante con el que ganamos en seguridad, no cura pero previene y avisa ante cualquier problema", subraya.

Este argentino de nacimiento que reside en Gran Canaria desde hace 30 años, padece una cardiopatía isquémica que le dio el primer susto hace 20 años. Entonces le dieron cuatro años de vida, "con lo cual ya he ganado 16", dice con su gran sentido del humor. Durante este tiempo le han implantado tres desfibriladores y, a diferencia de los dos anteriores, no tiene que acudir con tanta frecuencia a la consulta del cardiólogo para hacer un seguimiento del dispositivo.

"Además de la comodidad, sobre todo para las personas que tienen que desplazarse de otras islas, es un auxilio para el sistema sanitario porque da la posibilidad de encarar programas de revisiones sin masificar las consultas", subrayó.

Fernández es sometido todos los lunes desde el Negrín a un cuestionario a través del módem instalado en su salón. "Me preguntan de todo, si he tenido vértigos, dificultad al caminar, hinchazón de piernas, si duermo bien... Incluso hace unas semanas viajé a Barcelona y me llevé el módem y desde el hotel me hicieron el seguimiento. La verdad es que es un adelanto técnico grande, ojalá sea extensivo a todos los pacientes", apuntó.

El Negrín atiende a unos 200 pacientes con desfibrilador y más de mil con marcapasos. "En unos años la tecnología estará implantada en todos los hospitales, y las consultas presenciales de marcapasos serán sólo para pacientes concretos con problemas específicos. La telemedicina abaratará los costes mejorando la asistencia y ayudando a la sostenibilidad del sistema sanitario", concluyó el doctor García Quintana.