Los diseñadores de moda de baño demostraron anoche en el Sur de Gran Canaria que, en lo que a tendencias se refiere, recurrir al pasado es un seguro de éxito.

Salvo excepciones, los 25 creadores que participaron en la pasarela internacional de moda de baño trataron de reinventar estilos y patronajes ya utilizados, pero recuperándolos con tonos sugerentes y cortes atrevidos.

Hubo mucha referencia a los años 20 y 40, también alguna a los 'locos 70', y algún creador se inspiró en la vida extraterrestre, el cine negro o los salones del lejano Oeste.

Cumpliendo horarios, el desfile arrancó con las gradas a reventar, con los casi 1.200 invitados que llenaron Expo Meloneras.

A los acordes de Come into my life, de Joyce Sims, fue la modelo Janena Stamp, con diseño de Aurelia Gil, la first face -o rostro de apertura- de esta edición de la pasarela, desarrollada sobre una enorme superficie blanca.

Desde el primer minuto, con la variación en las salidas -más sencillas este año para no eternizar el desfile de más creadores (25 diseñadores exhibieron en esta ocasión)-, fue evidente que el ritmo iba a ser frenético.

Esa nueva medida de la organización, y la selección musical, que tuvo su momento álgido con el clásico de U2 en el cierre de Where the streets have no name de cierre, y la curiosa selección aportada por el diseñador sudafricano Dax Martin, impregnaron de energía, pese a algún fallo de sonido -caso de Croissier-, no sólo a los 40 modelos, sino al público asistente.

Las proyecciones permitieron crear, asimismo, un ambiente cálido, distinto para cada propuesta, con mucha presencia de imágenes referentes al agua.

Ariadne Artiles y Jon Kortajarena, junto a la rusa Janena Stamp y Alexandra Tretter, aportaron también su profesionalidad a un acto que se cerró con ovación del público y comentó Óliver Sánchez para TVE en Canarias.

Aurelia Gil y Nuria González, fueron las más aplaudidas.