Las aguas canarias, y en concreto las de Gran Canaria, han recibido a veinte nuevas tortugas bobas (Caretta-Caretta), que nacieron en el Instituto Canario de Ciencias Marinas (ICCM) y que hoy han sido reintroducidas al entorno natural con un chip para poder seguirlas.

La Playa de Melenara, en el municipio de Telde, ha sido el lugar elegido para la suelta de estas tortugas, a las que se les ha identificado con un chip para hacerles un control cuando vuelvan a Canarias a procrear dentro de diez o doce años, informó en declaraciones a Efe el director general de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Canarias Emilio Atiénzar.

Las crías de tortugas Caretta-Caretta que han sido devueltas al mar tienen un año de edad y nacieron en las instalaciones del Instituto Canario de Ciencias Marinas, dijo Atiénzar.

Estos veinte ejemplares se suman a las que ya han sido reintroducidas, tanto en Gran Canaria como en Fuerteventura (en la Playa de Cofete), gracias al proyecto de reintroducción de cría de tortuga boba promovido por el Gobierno de Canarias, el ICCM, y el Gobierno de Cabo Verde, entre otros organismos colaboradores.

Tras ponerles el chip identificativo a cada ejemplar, las tortugas han ido caminando por sí mismas hacia el agua, explicó Atiénzar, quien recordó que era necesario realizar esta reintroducción antes de que se enfríen más las aguas de la costa canaria.

En la suelta, han participado alumnos del Centro de Educación Especial Infantil y Primaria (CEEIP) Salvador Rueda y del colegio público Príncipe de Asturias, que antes de la suelta han visitado las instalaciones del Instituto Canario de Ciencias Marinas, donde han recibido una clase de educación ambiental y han visionado un vídeo sobre las tortugas caretta-caretta.

Atiénzar recordó que el programa de reintroducción de la tortuga boba "Pelago" se inició en 2007 y tiene vigencia hasta 2013, aunque señaló que se viene trabajando por la recuperación de este animal, catalogado como especie en peligro de extinción de interés especial, desde 1996.

Es más, la semana que viene está prevista otra suelta de 20 ejemplares en la Playa de Cofete en Fuerteventura, y se prevé que en lo que queda de año se reintroduzcan en el mar 40 más.

Será en primavera cuando se suelten dos ejemplares grandes que además del chip identificativo, irán dotados de un GPS o, lo que es lo mismo, de un sistema de radiofrecuencia que permitirá al Instituto Canario de Ciencias Marinas y al Gobierno de Canarias mantener un seguimiento diario de estas tortugas.