El viento y la lluvia, que provocó intensas escorrentías en el barranco de Furel, obligaron a paralizar las obras de la nueva carretera a La Aldea de San Nicolás durante el turno de la pasada noche, según ha explicado el primer teniente de alcalde del municipio, Sergio Rodríguez.

Rodríguez ha indicado a ACN Press que algunas mediciones han arrojado hasta 75 litros por metro cuadrado en las últimas horas. Las precipitaciones descargaron especialmente entre las 03:00 y las 05:00 horas en este punto de Gran Canaria, lo que provocó que la fuerza del agua arrastrara dos coches aparcados en el barranquillo de la Plaza.

Asimismo se produjeron distintas "avalanchas" de piedras y agua en los cruces de los barranquillos del municipio, así como problemas con el alcantarillado en el caso de La Aldea, donde saltaron algunas arquetas.

La Policía Local recibió avisos por los problemas causados por el agua en el barranco de Tocodomán, cuyo nivel subió de forma significativa "estando a punto de llegar a entrar al pueblo", informan fuentes municipales.

Las crecidas dejaron incomunicados a varios trabajadores en la zona agrícola de Las Tabladas. A pesar de la cantidad de incidencias, las fuerzas de seguridad no se vieron obligadas a realizar ninguna evacuación.