No hay evidencia científica de que el cannabis ayude a controlar los efectos secundarios de la quimioterapia, aunque podría suponer una ayuda en casos personalizados. Este es uno de los aspectos que recoge el manual elaborado por especialistas médicos sobre cómo enfrentarse a los efectos secundarios de la quimioterapia, un proyecto que se enmarca dentro de la campaña ¡Siéntete Bien! impulsada por la Sociedad Española de Oncología Médica (Seom) y la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) dirigida a pacientes oncológicos y sus familiares.

Junto a la acupuntura, hipnosis, relajación o musicoterapia, entre otros, la citada guía, indica el cannabis, como un tratamiento complementario para frenar las náuseas y los vómitos tras la quimioterapia. "Actualmente no hay estudios que evalúen el papel del cannabis tanto oral como inhalado como tratamiento antiemético posquimioterapia. Podría suponer una ayuda en casos personalizados, pero teniendo en cuenta esa falta de evidencia científica", recoge el manual, haciendo hincapié en que "el médico debe ser cauteloso a la hora de recomendar productos derivados del cannabis inhalado".

Lo que sí es evidente, clínica y científicamente, es que la quimioterapia sigue siendo hoy un tratamiento clave para frenar el cáncer y que, a diferencia de hace unas décadas, existen fármacos y otras herramientas para controlar sus tan temidos efectos secundarios, fundamentalmente náuseas y vómitos.

Así lo afirmaron ayer Adolfo Murias, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria y Marisa Herrera, presidenta de la Asociación Canaria de Cáncer de Mama (ACCM), durante la presentación de la campaña ¡Siéntete Bien! en la sede del Colegio de Médicos de Las Palmas, cuyo objetivo es acercar una realidad con la que viven los pacientes con cáncer: los efectos secundarios de los tratamientos, que pueden dar lugar a serios trastornos metabólicos o al deterioro del estado mental y físico, entre otros.

"Hoy existen fármacos para mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia que no existían hace dos décadas. Algunos aparecieron hace unos 15 años y otros más reciente de hace 3 o 4 años, y las perspectivas son bastante buenas porque son capaces de controlar los vómitos en el 80% de los casos y las náuseas en el 60%", afirmó el doctor Murias, destacando además la existencia de otras herramientas como una alimentación baja en grasas, poco copiosa...; control psicológico y el apoyo del sector de la enfermería. "La quimioterapia no implica que el paciente vaya a pasarlo mal", afirmó.

Sobre novedades en el tratamiento del cáncer, Murias indicó que se trabaja en la creación de fármacos más selectivos para cada paciente concreto, lo que supondrá acabar con los tratamientos estandarizados.