Apenas mide 30 centímetros pero está equipado como si fuera un vehículo de escala real, dotado de inteligencia, incorpora un ordenador a bordo, sensores de robótica, cámaras... y constituye una plataforma de trabajo para crear vehículos de transporte inteligente cuyo rango de posibilidades abarca desde aparcar por sí solo hasta ponerle origen y destino, vamos, que se conduce él solito.

Esta joya automovilística será presentada hoy en el congreso Eurocast 2011, que se celebra hasta el viernes en el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología y que constituye una de las cumbres científicas más importantes de Europa en computación, sistemas inteligentes y robótica.

El coche, diseñado por el grupo de investigación que dirige Javier Sánchez Medina, del Centro de Innovación para la Sociedad de la Información (CICEI) de la Universidad de Las Palmas (ULPGC), se denomina Aseimov (vehículo autónomo eléctrico inteligente a escala). "Hemos escalado [reducido de tamaño] el balance de masa, la proporción de peso que hay adelante y atrás en un coche real, y la respuesta dinámica, cómo acelera y frena. Al simular ese coche real a pequeña escala, conseguimos que las pruebas que hagamos en esta plataforma, de seguir un vehículo, mantener las distancias, evitar una colisión, evitar atropellos... luego sean más fiables a la hora de probarlas a gran escala", apuntó Sánchez.

El objetivo de este proyecto es crear una plataforma de investigación de vehículos inteligentes a escala, que cuenta con dos grandes ventajas: por un lado su bajo coste, y por otro que se trata de un proyecto de software libre abierto a toda la comunidad científica. "Una de las principales motivaciones de este trabajo es impulsar que más investigadores se sumen a la investigación de sistemas de transporte inteligente. Queremos generar un modelo que pueda ser usado por investigadores de otros grupos, de forma que los avances, que ahora son tímidos, en vehículos inteligentes, vayan más rápido, con más cabezas pensando".