Los implantes cigomáticos pueden ser la solución para pacientes con ausencia total de hueso en las encías y sin ninguna pieza dental, una técnica quirúrgica no invasiva que saca provecho de la capacidad de anclaje que proporciona la masa ósea ubicada en los pómulos de la cara del individuo.

A esta técnica se dedicó ayer la ponencia del médico estomatólogo y cirujano maxilofacial Ramón Martínez-Corría en el Cuarto Simposio Atlántico de Implantología que desde el viernes y hasta ayer se celebró en el Colegio de Dentistas de Las Palmas.

"Este implante permite proporcionar anclaje para prótesis dentales a pacientes que para conseguirlo tendrían que someterse a injertos óseos, una técnica más invasiva porque hay que tomar hueso de una zona donante", explicó el cirujano.

El procedimiento quirúrgico se basa en que encima del maxilar, en la zona del pómulo, siempre hay un área de hueso capaz de proporcionar la solidez y estabilidad que precisa el anclaje del implante. "Esta es una zona que normalmente siempre está conservada porque no ha sufrido los cambios que se producen en el proceso alveolar (en donde se localizan las raíces de los dientes)".

Además de ser menos cruento y garantizar un mejor posoperatorio, el implante cigomático ofrece otra ventaja sustancial. "En casos de muy poco hueso permite proporcionar al paciente prótesis con función inmediata. Eso quiere decir que el mismo día en que se colocan esos implantes, en algunos casos, se puede colocar una prótesis provisional encima", según el especialista por que "el anclaje mecánico es muy sólido".

El doctor Ramón Martínez-Corría señaló que la de los cigomáticos no es una técnica de implantes válida para todos los pacientes. "Es para casos puntuales, de personas con una gran reabsorción (ósea), entre un 5 y un 10 por ciento de las personas que están en una situación de inválidos orales y a los que les es muy difícil ser portadores de una prótesis convencional".

El especialista fue pionero en España en la realización de esta técnica en la década de 1990, que en Canarias comenzó a aplicar José Manuel Navarro Alonso, médico estomatólogo, quien también participó ayer en el encuentro científico con una ponencia sobre tratamientos mínimamente invasivos.

Según Navarro Alonso, el implante cigomático "permite a un paciente que no puede llevar dientes arriba, que es espantoso porque es una invalidez no sólo funcional sino social y psicológica para él, ponerle una prótesis fija el mismo día en que se colocan estos implantes".

Coste

En cuanto al coste de este tipo de intervención, Martínez-Corría explicó que es muy difícil de concretar. "Lo habitual en el implante cigomático es que se use en desdentados totales. Pero no es un tratamiento mucho más costoso que los implantes convencionales, y casi menos oneroso que los injertos".

Además de esta técnica, la cirugía guiada por ordenador se impone en la última década como práctica no invasiva. "Nos permite colocar los implantes en el ordenador, en la imagen tridimensional del paciente. Después se confeccionan férulas o plantillas de esa imagen para ubicar los implantes sin tener que abrir la encía. Y evitamos invadir un nervio o un seno que esté cerca. Muchos pacientes son candidatos a este tipo de implantes", según Navarro Alonso.