Al menos 1.700 recién nacidos en el Hospital Universitario Materno Infantil podrían beneficiarse cada año del futuro banco de leche materna que la Consejería de Sanidad ha anunciado que pondrá en marcha en 2012.

Ese es el total de bebés prematuros (alrededor de 500) y recién nacidos que requieren hospitalización por algunas patologías graves (unos 1.200) que no pueden ser amamantados por sus madres por distintas causas.

A ellos podría prescribirse la leche donada por otras mujeres, según explicó ayer Fermín García Muñoz, jefe del Servicio de Neonatología de ese hospital.

De los 7.000 alumbramientos que se registran cada año en el centro sanitario alrededor de 500 son niños prematuros. Entre ellos, aproximadamente un centenar viene al mundo con menos de 1,5 kilogramos de peso, por debajo de las 28 semanas de gestación. "Ellos serían los más beneficiados de un banco de leche humana porque ya nadie duda de los efectos de la lactancia materna. En estos grandes prematuros", explicó García Muñoz, "la leche donada les ayudaría a recuperarse más prontamente de la patología intestinal, muy frecuente en estos casos, y a padecer menos infecciones de todo tipo".

Amamantar más

Pero a la lactancia materna le queda aún camino por recorrer antes de convertirse en una práctica común en el Materno Infantil.

En este sentido, Fermín García Muñoz reconoció que la cifra de parturientas que amamantan a los neonatos es "bastante baja", en torno a un 40 por ciento, si se tiene en cuenta que la óptima podría situarse en un 80 por ciento. "Por distintas causas, entre ellas el estrés del parto y porque se espera a estar en casa para dar el pecho, este hospital no es de los que más alta tasa tienen. Y eso pese a la gran concienciación y el trabajo del personal de enfermería".

Para el especialista "es una tarea que hay que realizar fundamentalmente antes de llegar al hospital, en Atención Primaria", aunque reconoció que, al mismo tiempo, "es también muy importante que todo el personal del hospital mejore en ese objetivo".