El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha tenido una importancia fundamental para la misión del último vuelo del transbordador espacial estadounidense Endeavour, que ayer despegó desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, Florida, hacia la Estación Espacial Internacional. La IAC ha liderado la construcción del Espectómetro Magnético Alpha (AMS-02), a través de un detector de cargas electrónicas de partículas de rayos cósmicos, totalmente revolucionario, llamado RICH, que detecta la velocidad de estas cargas y que puede ser decisivo para los futuros viajes interplanetarios.

El Espectómetro ha tenido un coste de 2.000 millones de dólares y ha sido diseñado para buscar huellas de materia oscura, antimateria y otros fenómenos indetectables con telescopios tradicionales. Construido por un consorcio de 60 agencias de investigación de 16 países, el aparato será colocado fuera de la estación y analizará 25.000 rayos cósmicos por segundo durante al menos 10 años. "Una base como la Estación Espacial Internacional", señala Ramón García López, coordinador del área de Instrumentación del IAC, y responsable del grupo de astrofísica de partículas, "nos permite observar rayos cósmicos desde el espacio exterior sin que hayan interaccionado con la atmósfera, se fraccionen y produzcan otras partículas que no son realmente rayos cósmicos".

El IAC ha colaborado en este proyecto junto al Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), en Madrid, y otras agencias internacionales "pero el IAC es el único instituto específico y esperamos tener un peso más importante en el futuro", añade García. Para explicar lo que supone este logro científico hay que recordar que al principio, en el espacio, hubo tanta materia como antimateria, por eso los científicos están buscando esa antimateria primordial que se produjo en los primeros instantes del Universo.

"Hay cosas importantes de cara a futuras misiones espaciales", aclara García, "la primera es conocer bien cómo es el comportamiento de estos rayos cósmicos, ya que el dispositivo permite saber con mucha precisión la carga, la masa y la energía de las partículas y con esta información se pueden prevenir numerosos viajes en el futuro".

Investigación

El diseño y la construcción de AMS es responsabilidad de una colaboración internacional, que ha sido liderada por el Premio Nobel de Física Samuel C.C. Ting (Massachussets Institute of Technology), y en la que intervienen institutos de investigación de Alemania, China, Corea del Sur, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, México, Portugal, Reino Unido, Rumanía, Rusia, Suiza y Taiwán. Dentro del experimento AMS, el IAC colabora con el Ciemat en la caracterización del Detector de Radiación Cerenkov (RICH) en lo concerniente a sus capacidades para la identificación química e isotópica de elementos ligeros en los rayos cósmicos.

El director del IAC, Francisco Sánchez, aclara que "un gran número de piezas del modelo de vuelo de los armarios de electrónica de los detectores RICH y ECAL fueron fabricados en el Taller de Mecánica del IAC y enviados al Ciemat. Una vez que recibieron el tratamiento superficial en un laboratorio de la Península, personal del IAC procedió a su ensamblaje en Madrid".

Esta misión de la NASA, la STS-134, tendrá una duración de 16 días, en lugar de los 14 previstos inicialmente. Su tripulación está compuesta por seis astronautas y se trata del último viaje del Endeavour y del penúltimo de los transbordadores, cuyo programa de vuelos cerrará el Atlantis. Hasta el desarrollo de un nuevo vehículo espacial por la NASA, el transporte de astronautas a la Estación Espacial Internacional será realizado con las naves rusas Soyuz.

La toma inicial de datos se realizará desde el Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas, Estados Unidos), donde ya se encuentran los científicos de la colaboración AMS-02. Se espera recibir la primera información poco tiempo después de la puesta en marcha del instrumento, cuya instalación está prevista el cuarto día de la misión espacial STS-134. A partir de julio de este año el centro de control de datos estará en el CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear (Ginebra, Suiza).

Desde 1994 el IAC ha trabajado continuamente en proyectos internacionales de esta envergadura y la tecnología del espacio ya lleva dos décadas funcionando en Canarias, "pero al ser el último viaje del Endeavour le da un interés aña-dido".