El Centro Confucio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria nace en el año del Conejo, un signo que en la astrología china representa el emblema de la longevidad y simboliza la gracia, los buenos modales, el consejo sano, la bondad y la sensibilidad. Bajo tan buenos augurios, la Universidad de Las Palmas ha querido abrir al conjunto de la sociedad canaria un amplio abanico de ofertas que van desde la enseñanza de la lengua china mandarín hasta la medicina tradicional o el taichí.

"Tenemos la obligación de acercar el Centro Confucio a toda la sociedad canaria", afirmó María Teresa Cáceres, codirectora junto a Ren Xianzhong del Centro promovido por el Vicerrectorado de Relaciones Internacionales e Institucionales de la ULPGC que dirige Rosario Berriel.

Hasta ahora, la enseñanza del chino en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria se ha desarrollado dentro de la comunidad universitaria exclusivamente. Este año se han impartido cinco cursos de Lengua y Cultura china en diferentes niveles a un total de 200 alumnos.

Sin embargo, el importante crecimiento económico de China ha despertado el interés de muchos sectores sociales por dominar esta lengua para aspirar a nuevas oportunidades de empleo o negocios, por lo que se prevé duplicar el próximo curso las matrículas.

"Saber inglés ya no marca la diferencia, el chino es lo que te va a diferenciar y existe un nicho de mercado importante en este campo. Confucio es un proyecto muy amplio, con muchas dimensiones, y eso atrae todo tipo de demandas", indicó la directora del Aula.

En esta línea, Cáceres apuntó que no existe un único perfil de alumno del Centro Confucio, "estamos recibiendo solicitudes de profesores de Formación Profesional, del sector de la Ingeniería o la Arquitectura que quieren acceder al mercado chino, o incluso de alumnos de Primaria o Secundaria cuyos padres quieren que aprendan este idioma".

A esta larga lista de perfiles se une el de los turoperadores, dispuestos también a dar el salto hacia el mercado turístico chino según avanzó la directora del Centro de la ULPGC.

Asimismo, se prevé para el próximo curso 2011-12 comenzar a impartir el título de posgrado de Experto Universitario en Traducción Chino-Español e Interculturalidad de Asia Oriental.

Otra de las vertientes del centro será organizar actividades específicas a demanda de la sociedad canaria, como jornadas o seminarios para centros educativos, ONG, ayuntamientos... "Posiblemente comenzaremos a impartir un curso de acupuntura y masaje en septiembre, y de caligrafía", afirmó el segundo de los directores del Centro, Ren Xianzhong. "También queremos incorporar otras opciones, como cursos sobre literatura china, tradición china... y promover actos lúdicos como películas, exposición de fotografías...".

También se extenderá la enseñanza de la lengua china a la población infantil. "Pienso que pueden ser cursos de 24 plazas como máximo, para garantizar la calidad de los mismos. Aún no hemos concretado los límites de edad, pero pensamos que podrían ser a partir de diez o doce años hasta los 16", apuntó Xianzhong. Esta propuesta está dirigida fundamentalmente a niños chinos "que no deberían olvidar el idioma de sus antepasados", aunque "si hay suficiente demanda se abrirá otro curso para niños canarios.