Tras la decapitación de la ciudadana británica ha comenzado el cruce de acusaciones entre los diferentes cuerpos policiales acerca de la responsabilidad de que una persona como Deyan Valentinov Deyanov estuviese en libertad, tras ser detenido en cuatro ocasiones antes del terrible asesinato de Los Cristianos.

La Policía Local de Arona elaboró al menos cuatro informes al respecto que fueron remitidos tanto al concejal responsable de Seguridad Ciudadana y al alcalde. En estos se relataba la peligrosidad de que este individuo, con graves problemas mentales, estuviese deambulando y vivienda en un chalé abandonado en la avenida Juan Alfonso Bautista. Sin embargo, y a pesar de dichos informes, ningún organismo de los que tiene potestad para tomar alguna decisión al respecto hizo algo. Sólo tras la última agresión en la que se vio envuelta Deyan y debido al hecho de que no compareció tal y como debía hacerlo los días 1 y 15 de cada mes, el Juzgado de Instrucción nº 4 de Arona, a cuyo frente se encuentra el juez Nelson Frías, decretó una orden de búsqueda, captura y presentación ante el órgano judicial.

En este sentido, el sindicato de la Confederación Española de Policía (CEP) en un comunicado remitido el pasado viernes señalaba que los funcionarios de la Comisaría sureña recibieron el mandamiento judicial, vía fax, sólo tres horas antes de que Deyan Valentinov cometiese el crimen.

Mientras, toda esta guerra de acusaciones alcanza su máximo apogeo, los familiares de Jennifer Mills esperan a que las autoridades judiciales permitan a estos hacerse cargo del cuerpo para su posterior traslado al Reino Unido, de donde era natural y después de haber vivido diez años en el Sur de Tenerife.