- ¿Qué es la famosa Escherichia coli, cuya mutación ha causado la gravísima crisis alimentaria germana?

- Es una bacteria que está en el intestino de animales y personas. Es parte de su microbiota [conjunto de microorganismos] intestinal. Pero también produce infecciones. Es una bacteria muy modificable, admite genes de otras bacterias del exterior o bien de virus: las bacterias pueden estar infectadas por virus y entonces producen unas toxinas (verotoxinas). Como se elimina por las heces, contamina aquello con lo que entre en contacto: la carne, la leche, el agua, las verduras o frutas que se consuman.

- ¿Una bacteria siempre tiene sólo funciones negativas?

- No, puede ser beneficiosa, por ejemplo, cuando la E. coli (no patógena) en el intestino ocupa su lugar e impide que lo ocupe un patógeno, como la salmonela.

- ¿Y de qué modo esa bacteria mutó en el caso alemán?

- Hay un tipo de E. coli, llamado enterohemorrágico, que se ha relacionado con el serotipo O157 y ha producido la mayoría de los brotes que han ocurrido; el primero fue en 1982 en Estados Unidos a causa de la ingestión de carne en hamburguesas. El problema en Alemania es que el serotipo [patógeno] es otro, el O104, y los microbiólogos alemanes han hecho un magnífico trabajo porque ya está perfectamente tipificado y se sabe cómo es.

- ¿Y qué procede ahora?

- Pues resulta controvertido el uso de antibióticos, porque en algunos casos pueden agravar el cuadro. Lo primero que hay que hacer es un diagnóstico precoz...

- Al margen de los tiempos necesarios científicamente, la impresión social es que el país más tecnológico de Europa no ha sabido responder a tiempo.

- No, los agentes biológicos cambian; cuando aparece un serotipo nuevo estamos en un escenario nuevo, y suele coger por sorpresa. Por ahora, el tratamiento es sintomático, de las manifestaciones del paciente.

- Suena muy aproximativo. ¿Cura ir sólo a los síntomas?

- Bueno, cuando hay un diarrea lo importante es que el paciente no se deshidrate, ¿no? Así ya se le está tratando. Debe trasmitirse que no siempre es necesario usar antibióticos, y, de hecho, los alemanes han detectado que esta E. coli es muy resistente a antibióticos muy efectivos de última generación. Con todo, para tratar el síndrome hemolítico urémico se está utilizando, con carácter experimental, un anticuerpo monoclonal frente al factor C5 del complemento, que parece muy eficaz.

- En términos de salud publica, ¿qué corresponde?

- Pues las medidas higiénicas rutinarias: el lavado de manos antes de comer, cocinar y después de ir al baño y lavar muy bien los alimentos que se consumen crudos. En Alemania y en todas partes. Y sobre todo no generar miedo: en este caso la enfermedad es transmitida por vía digestiva, no tiene el nivel de contagio de las que se trasmiten por vía respiratoria. El brote está localizado en el norte de Alemania. Hay que saber que las bacterias no van a desaparecer, nos precedieron en miles de millones de años y nos llevan, además, mucha ventaja. En África mueren miles de personas por enfermedades que en Alemania o España son curables. Y que eso ocurra en un país desarrollado nos escandaliza. En Alemania puede que hallen la fuente de infección, en cuyo caso se ataja el brote, pero si no su transmisión entre la población está asegurada. También puede que la fuente se agote por sí sola. En la actualidad los agentes infecciosos y las enfermedades que ocasionan pueden desplazarse de un lado a otro del mundo con rapidez antes insospechada.