El estudio realizado por científicos españoles sobre la leucemia linfática crónica abre una nueva etapa en la lucha contra esta enfermedad, ya que permitirá desarrollar fármacos específicos para combatir las mutaciones que este equipo de investigadores ha conseguido detectar como causantes de este cáncer.

Se trata de un gran avance en la lucha contra el cáncer en el que han participado 60 investigadores españoles, encabezados por Elías Campo, del Hospital Clínic y la Universidad de Barcelona, y Carlos López-Otín, de la Universidad de Oviedo.

Los dos especialistas comparecieron ayer con la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, quien consideró el estudio como "un nuevo hito" para la investigación española al lograr la secuencia del genoma completo de pacientes con leucemia linfática crónica e identificar cuatro de las mutaciones que provocan esta enfermedad.

Los responsables de este trabajo, que representa la primera contribución de España al Consorcio Internacional del Genoma del Cáncer (ICGC), comprobaron que en distintos pacientes aparecen las mismas cuatro mutaciones.

Esa investigación permitirá desarrollar estrategias terapéuticas dirigidas concretamente a estas mutaciones, según señaló López-Otín, quien espera que en tres años este equipo de investigadores haya conseguido secuenciar 500 genomas de este tipo de leucemia.

Pero el reto más deseado es conseguir desarrollar una aplicación clínica de lo que se ha investigado hasta ahora, tal como se ha hecho con otros tipos de cáncer.

La titular de Ciencia e Innovación subrayó que ya hay actuaciones previstas para que también las empresas españolas "estén en esta carrera por formular nuevas propuestas farmacéuticas".

"Haremos un esfuerzo", dijo, "para que este gran resultado científico pueda en la medida de lo posible acelerarse y ser trasladado a la práctica clínica con los propios grupos de investigación y a través de la industria española o la exterior que esté en España". Garmendia recordó que existe un plan con la industria farmacéutica y se mostró convencida de que esta entenderá las "ventajas competitivas" que supone esta investigación a la hora de proponer posibles terapias para esta enfermedad.

Un reconocimiento que también tendrán, según la ministra, la docena de instituciones que han participado en el estudio: el hospital Clínic de Barcelona, la Universidad y el Centro de Regulación Genómica de Barcelona, el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer y la Fundación Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge. Es un trabajo enclavado en el ICGC, el mayor proyecto de investigación contra el cáncer de la historia y en el que participan científicos de 12 países para secuenciar e interpretar los 50 tipos de cáncer más importantes.