La OCDE, que está preparando un informe encargado por el Gobierno canario con recomendaciones para mejorar el sistema educativo en las islas, considera que son precisos cambios urgentes para conseguir que toda la política educativa se centre en el interés y en las necesidades de los alumnos.

Mihaylo Milovanovitch y Caroline Macready, miembros de la delegación de la OCDE para el informe Pisa, se reunieron hoy con el presidente en funciones del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, tras una semana de trabajo de campo con los sectores educativos durante la que han visitado once colegios.

Los representantes de la OCDE presentarán su informe definitivo a finales de septiembre o principios de octubre, pero adelantaron en una comparecencia ante los medios de comunicación que sus recomendaciones no van a ser cómodas.

Una conclusión positiva de su estancia es que todos los integrantes del sistema educativo canario coinciden en tres cosas, según resumió Caroline Macready: la educación es muy importante, no es suficientemente buena y es urgente un cambio serio para mejorarla, .

Milovanovitch subrayó que hay que desterrar la concepción de que el fracaso escolar es culpa del estudiante y enfatizó en que no se puede olvidar que todas las acciones deben estar orientadas hacia lo que sea mejor para el alumno y que este debe estar en el centro de todas las políticas.

"El fracaso escolar no es responsabilidad del alumnos, sino de los profesores y de las escuelas", afirmó.

Explicó que durante sus entrevistas con miembros de la comunidad educativa han visto muy poca autocrítica, pues todo el mundo tiene claro lo que deben hacer los demás para mejorar la educación, pero pocos se preguntan qué pueden hacer ellos mismos.

Para el representante de la OCDE, antes de ver lo que pueden hacer los demás, cada uno debe pensar si está haciendo su parte lo mejor posible.

Se quejó de que gran parte de las entrevistas y de la documentación que les han presentado se centran en aspectos administrativos, legales y de inversiones, pero hay poco sobre "la educación en sí".

Milovanovitch confió en que el informe y sus recomendaciones ayuden a la sociedad canaria a mejorar su sistema educativo y a conseguir un gran consenso social para que la educación no sea un arma política.

Adaptarse a las necesidades de los estudiantes y poner a los alumnos en el centro de las decisiones políticas fue el aspecto en el que más hincapié hizo Caroline Macready.

El sistema tiene que adaptarse a las necesidades de los estudiantes, para que puedan adquirir todas las destrezas necesarias y por tanto a eso deben enfocarse los agentes educativos, tanto administración como profesorado, explicó.

También se incluirán en el informe recomendaciones sobre la formación y las condiciones de trabajo de los profesores para alcanzar esos objetivos.

Caroline Macready explicó que los bajos resultados de los estudiantes canarios en el informe Pisa de la OCDE están relacionados no tanto en los conocimientos sino en su aplicación práctica y en las carencias de capacidad de entendimiento crítico de textos, un problema que no es exclusivo de Canarias.

Consideró que las escuela debe incidir en la aplicación práctica del conocimiento, como medio para que el estudiante se involucre y cobre interés por su propio aprendizaje.

Las recomendaciones del informe de la OCDE serán pragmáticas, porque una cosa es lo que se necesita y otra lo que se puede hacer, indicó Mihaylo Milovanovitch, pero señaló que no serán cómodas, porque la reforma educativa siempre es difícil.

El presidente en funciones del Gobierno canario, Paulino Rivero, que estuvo acompañado por la consejera de Educación, Milagros Luis Brito, subrayó que mejorar el sistema educativo es un objetivo compartido por toda la sociedad canaria, y este informe servirá para avanzar en que las islas "a la altura de los mejores".

A partir de las recomendaciones del informe, será necesario construir un gran acuerdo social para mejorar la educación, que es la única herramienta que garantiza la igualdad de oportunidades, subrayó Rivero.