Desde su creación, el conocido como Movimiento del 15-M contó con grandes apoyos sociales y mediáticos, aunque durante su última etapa ha derivado en formas que escapan de su pacifismo inicial. "Este sigue siendo un movimiento muy importante pero el fin no justifica los medios. Nunca se debe utilizar ningún tipo de violencia ni agresiones para conseguir un objetivo, y en este sentido se les ha ido un poco de las manos", explica Tomas Moreno, profesor de Derecho Constitucional en la ULPGC.

Sin embargo, y a pesar de los incidentes vividos ayer a las puertas del Parlament, su mensaje perdura. "Considero que es importante que se escuche el mensaje político que se lanza desde esta plataforma y que va más allá de la crisis económica y el paro", señala Juan Fernando López Aguilar.

Apostar por el diálogo y la buena comunicación parece ser la fórmula que reconducirá el sentir del movimiento. "Creo que a través de un buen asesoramiento constitucional se podrá conseguir la regeneración política que tanto demandan", especifica Moreno. Algo a lo que se suma la buena organización que demostraron tener en todos los puntos del país. "Deben seguir siendo constantes en su causa pero sin caer en una alteración del orden público" explica Víctor Cuesta, Doctor en Derecho Constitucional en la ULPGC.

Para Tomás Moreno, la fuerza de las redes sociales es otra de las armas que debe seguir explotándose desde el Movimiento para mantenerse unidos. "La capacidad de información y comunicación que ofrecen estas plataformas son clave para seguir adelante y conseguir que los políticos escuchen sus reivindicaciones", señala.

Por su parte, los acampados de Sol se desvinculan "absolutamente" de los altercados producidos en Barcelona y en Madrid.