Publicado por Anroart Ediciones, el libro encierra una vasta compilación de los principios básicos de la alimentación infantil y todos aquellos secretos que se hacen hoy, más que nunca, imprescindibles para enseñar al niño a comer saludable

- ¿Qué debemos saber sobre el aprendizaje alimentario infantil?

- Lo que es importante es que el niño desde que es chiquitito aprenda a comer de forma saludable. Y hay una época que es fundamental en ese aprendizaje que es cuando deja la alimentación llamada de primera infancia y empieza a adaptarse a la familiar. Se trata de una etapa en la que el niño no tiene miedo a probar lo desconocido, es mucho más receptivo al aprendizaje y por eso es muy importante que nosotros la aprovechemos. Al empezar a crecer, con dos o tres años, comienza a mostrar ciertas aversiones hacia algún tipo de alimento y es más complicado. Lo que sí hay que tener muy bien grabado es que hoy en día está demostrado que una alimentación saludable, no solamente va a repercutir en las enfermedades de la primera infancia sino que también va a ser un factor de los más importantes en la prevención de las enfermedades que son primeras causas de morbi y mortalidad en la edad adulta.

- En un capítulo del libro usted describe hasta más de 30 actitudes negativas de los padres. ¿Tan mal lo hacen, en general?

- No, yo no digo que lo hagan mal. A lo que me refiero es que a veces cometemos errores. Lo que he querido es reflejar son los fallos que se cometen de una manera inconsciente.

- Lo que no se debe hacer.

-Exacto. Puede ser incluso que a lo mejor resulte un poco repetitivo. Pero lo que sí he querido señalar son aquellas cosas que no van a ser beneficiosas, sino todo lo contrario. Van a ser contraproducentes para que el niño haga un aprendizaje adecuado.

- ¿Como cuáles?

- Una cosa que ocurre con mucha frecuencia es que los padres mantienen el puré durante un tiempo bastante más prolongado del que es aconsejable. A medida que el niño ya empieza a masticar se le debe intentar sentar a la mesa familiar. Y que participe, porque una de sus formas de aprendizaje es por observación y por imitación. En un principio, va a imitar a sus padres, que son sus referentes. Cuando ya luego empieza la socialización va a acudir al colegio, a fiestas de amiguitos y esos van a ser sus maestros, de quienes va a aprender. También se comete el error de que muchas veces se piensa que no ha comido suficiente con el puré y entonces toma la comida de los padres. Y al final, acaba comiendo doble.

- Una patología emergente como la obesidad tiene que ver mucho con la educación alimentaria en la infancia, ¿no?

- La obesidad, la pandemia del siglo XXI, ha aumentado de una forma alarmante. Y España ocupa una posición bastante aventajada con respecto a los países europeos. Somos el cuarto país que más niños obesos tiene. En la obesidad puede haber un factor genético, pero sobre todo es un factor externo producido por un desequilibrio entre lo que comemos y lo que quemamos. Las comidas que utilizamos se han apartado de nuestra dieta mediterránea, muy saludable y rica en frutas y verduras, en aceite de oliva y poca cantidad de carne, y hemos recurrido más a grasas, sobre todo grasas saturadas y trans, que son las malas, y a una riqueza en hidratos de carbono de absorción rápida.

- No hay recetas milagrosas pero, ¿qué recomendaría usted a los padres para prevenir la obesidad?

- Una dieta equilibrada y realizar una actividad física de forma regular. La obesidad tiene un tratamiento largo, frustrante, y la mejor forma de prevenirla es hacer un aprendizaje alimentario saludable, que con mi libro he pretendido enseñar.

- Usted no desecha ningún alimento, ni siquiera los embutidos.

- Es sabido que a los niños les encantan la bollería, los dulces, los zumos y los embutidos. Y estos tienen grasas de las malas y azúcares de absorción rápida, sal y colorantes. Estos alimentos se pueden tomar, por- que no creo que se deba desechar nada, pero con carácter excepcional.

- Usted posee experiencia en programas de alimentación escolar. ¿Qué papel tienen los comedores escolares en el aprendizaje del comer bien?

- Se ha visto que el medio escolar es el que tiene más éxito para que el niño haga el aprendizaje. Y además no hay diferencias ni sociales ni culturales, la aplicación es universal. Muchos padres también delegan en el comedor. Es verdad que está haciendo una gran labor pero no podemos olvidar que la responsabilidad de la educación es de los padres. En casa tienen los niños que seguir completando las cinco comidas diarias y hay fines de semana y vacaciones en los que han de continuar comiendo lo que es recomendable.