| Menos problemas. La utilización de la energía de un rayo láser para la cirugía de la próstata, en concreto para la hiperplasia benigna, resuelve la mayor parte de los problemas que plantea el antiguo sistema de Resección Transuretral (RTU-P), que se sigue aplicando.

| Más potencia. El láser verde HPS con el que trabaja el urólogo Juárez del Dago está basado en el Triborato de Litio, y supone una superación del antiguo sistema KTP (Potasio, Titanio, Fósforo). Aporta mucha más potencia y capacidad de fotovaporización (eliminación) del tejido.

| Afinidad roja. Este láser verde tiene una gran afinidad por la hemoglobina, pigmento esencial de la sangre, por lo que tiende a coagular ésta, evitando el sangrado. Los pacientes que se someten a esta intervención de próstata, que cuesta entre 5 y 7 mil euros, no precisan transfusión sanguínea.

| Ancianos. La baja agresión y la limpieza del sistema hace posible operar a pacientes delicados que antes no podían ser operados por el riesgo quirúrgico, dado el sangrado y la agresión. El récord hasta ahora del urólogo está en un paciente de 90 años.