Reflexión.

Si no tienen clara la identidad profesional, hacer un ejercicio profundo de reflexión sobre sus capacidades y habilidades. ¿Qué es lo que se le da bien? ¿Es bueno en los números, en idiomas, en el análisis y redacción de textos?? Conocer las fortalezas y debilidades de cada uno será fundamental a la hora de descubrir la inclinación o vocación profesional.

Información.

Conocer las ofertas de las titulaciones universitarias, sus asignaturas obligatorias y optativas, las especialidades, los practicum, las posibilidades de estudiar en el extranjero, las universidades donde se ofertan, los recursos de los centros, la duración de los estudios, el coste económico?.

Mercado.

Es importante conocer cuáles son las carreras con más salidas profesionales, qué especialidades son las más demandadas, aquellas titulaciones en las que más estudiantes hay, en las que menos, las remuneraciones...

Conciliar.

Una vez descubiertos los intereses personales y las realidades del mercado, tratar de conjugarlos. Buscar esas carreras que más interesen porque se adapten a sus habilidades y gustos, y en las que sienta que va a poder desarrollar su potencial en el mercado laboral, sus motivaciones, las funciones que más le atraigan?.

Apoyo.

Si aún así no tiene claro el futuro profesional, buscar el

asesoramiento de profesores, acudir a las ferias sobre orientación profesional, hablar con

profesionales de aquellas titulaciones que más le llamen la atención para conocer una visión desde la experiencia.