El secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Mario Bedera, aseguró ayer, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, que el sistema educativo español presenta una alta tasa de abandono, vinculada a la burbuja inmobiliaria, así como poca flexibilidad para ofrecer itinerarios alternativos a aquellos alumnos que no logran obtener la titulación en enseñanza obligatoria.

Así, el abandono escolar es el único escollo del sistema educativo español de cara a cumplir con la Agenda 2020; alrededor de 900.000 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años se encuentran en situación de paro laboral y sin una base formativa suficiente. A esto hay que añadir que el español es un sistema educativo muy inflexible y uno de los más duros de Europa, que no da a los alumnos las mismas facilidades que sus homólogos europeos para continuar en caso de no obtener la titulación en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).

Bedera explicó que este abandono escolar es debido a lo que denomina "la llamada del andamio", que lleva a muchos jóvenes a abandonar sus estudios para trabajar en la construcción. Así, señaló que "la mayor parte de esos jóvenes parados, mucho más de medio millón, proceden de esa burbuja inmobiliaria que está pinchada".

El "otro problema" al que aludió es que se trata de un sistema educativo "muy inflexible" y uno de los "más duros" de Europa, que no permite continuar a los alumnos que no culminen sus estudios obligatorios. Fuera de España, un joven que no lo logra puede optar siempre por continuar con la enseñanza posobligatoria, y esto es algo que, según ha añadido, no ocurre en España; mediante la Ley de Economía Sostenible se avanzará hacia "un cuarto curso de la ESO más flexible" y la configuración de programas de cualificación profesional que, en algunos casos, "van a permitir" la incursión "en la enseñanza posobligatoria" sin la necesidad de poseer el título de la obligatoria.

"Estos son los dos datos claramente diferenciadores, sobre todo de Formación Profesional, con el resto de Europa: el ladrillo y la dificultad de continuar en el sistema", dijo Bedera.

Pese a que todavía está "lejos" de la media europea y de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), los esfuerzos que se están realizando en torno al sistema educativo van encaminados hacia el cumplimiento de los compromisos adquiridos para 2020.

Estos factores tienen también una incidencia en la educación canaria, con abandono prematuro de los itinerarios educativos y poca flexibilidad. En este sentido, José Vico, director del IES El Calero, afirma que el acceso del alumnado a ciclos de formación profesional "deja de ser vocacional", porque siempre se va a tener en cuenta la nota media del alumno; los jóvenes con pocos ingresos "no sólo acuden al sector de la construcción", explica Vico, sino en muchos casos "a la economía sumergida" para obte-ner esos ingresos, y sitúan sus estudios en un segundo plano. Son patrones similares a los denunciados por Bedera para toda España.