La publicación de listas de maltratadores es considerada cada vez más como un mecanismo eficaz contra la violencia machista, según se desprende de la Encuesta sobre la percepción de la violencia de género en España, dada a conocer días pasados por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. De acuerdo a este documento, en España habría ya más de dos millones de personas (un 5,1 por ciento de la población) que considera que las listas públicas con los nombres de los hombres acusados y condenados por violencia de género son la medida más eficaz para luchar contra este tipo de violencia.
Eso significa un punto porcentual más que el año pasado, cuando se realizó la misma encuesta anual de la que resultó que un 4,1 por ciento de personas respaldan esta medida como fórmula para atajar la violencia machista.
Sin embargo, el resto de parámetros (educación, endurecimiento de penas, concienciación social y ayuda psicológica a los maltratadores) mantiene sin apenas variación el nivel de aceptación de los ciudadanos, en relación con la encuesta del pasado año.
De forma que más de la mitad de la población (el 53,6 por ciento) reconoce a la educación como la fórmula más eficiente para atacar la violencia de género, seguida del endurecimiento de penas (que valora el 24,3 por ciento), la concienciación social (en el 10,7 por ciento de los casos) y la asistencia psicológica a los maltratadores (la herramienta más efectiva para el 3,3 por ciento de la población).
"El hecho de que existiera un registro de maltratadores podría posibilitar una mejor protección a las mujeres que voluntariamente quisieran consultarlo, para tener más información sobre el agresor al comienzo de una relación o para confirmar su propia experiencia de violencia", señaló ayer a este periódico Lourdes Nuez del Rosario, psicóloga del Servicio de Prevención y Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia de Género gestionado por la Asociación Mujeres, Solidaridad y Cooperación y subvencionado por el Cabildo.
Según Nuez, "muchas mujeres son conocedoras posteriormente de que sus maltratadores habían mantenido otras relaciones violentas, y hubieran preferido contar con esta información previamente".
Aunque su organización no ha debatido sobre el asunto y decidido una posición, estos datos podrían servir para la reflexión. "Algunas comentan que quizás esta información no pudiera haber afectado a su decisión de iniciar su relación con ellos, pero las hubiera mantenido alerta", apunta Nuez.
