Cuenta Tadeo Casañas que los temblores que El Hierro vive en estos momentos y que tienen a la comunidad científica excitada no son nuevos. "Algo muy parecido se vivió en esta isla en los años treinta, cuando yo era muy joven. En Frontera, donde pasaba varios meses al año en medio de los cultivos, la tierra tembló durante meses y las piedras cayeron por el risco sin explicación alguna".

Científicamente hablando, no hay nada documentado de aquellos temblores. Pero si la afirmación viene de Tadeo Casañas, (Valverde, 28/10/1918), conocido popularmente como el sabio de El Hierro, merece la pena tomarla en consideración.

"¿Que por qué me llaman el sabio? Por atrevidos. Aquí soy un ignorante; fuera de la isla todavía más", aclara don Tadeo, que ya no se puede valer como antes cuando está próximo a cumplir los 93 años entregado a la agricultura y la apicultura, sus dos grandes pasiones. "Fíjese usted que me llaman el sabio y yo sólo sé las cuatro reglas. Fui muy poco a la escuela y me enseñaron a rezar y a escribir. Y de los rezos ya no me acuerdo", bromea en medio de una conversación amena.

El sabio de El Hierro siempre vivió en la isla salvo en la época de la guerra. Estuvo en la Batalla del Ebro y en Extremadura, alistado por Franco "sin preguntarme cuando tenía 18 años. ¡Qué gran error fue la guerra!", afirma. "Y eso que dicen que ninguna persona debe pasarlo mal pero debió pasarlo mal alguna vez. La guerra fue un gran error de todos".

Cuando se detiene a hablar de los movimientos sísmicos que revolucionan El Hierro, y que él sigue con paciencia a través de la radio, se acuerda de aquella juventud en Frontera, cuando empezaba a estudiar cómo combatir las plagas agrícolas, en lo que se ha convertido en un consultor a escala mundial: "No me asombran estos movimientos. Yo he hablado mucho con Telesforo Bravo, que es geólogo y conoce muy bien El Hierro por dentro. Yo conozco la isla por fuera, la he pateado desde niño, y aquellos movimientos que hacían caer las piedras como balas en el aire no eran normales. No es cosa nueva lo que está ocurriendo, lo que pasa es que en aquella época nadie pudo saber si eran movimientos sísmicos", insiste. "El Hierro estaba muy lejos de la civilización entonces".

"¿Por qué se cree usted que han desalojado las viviendas que están debajo de las montañas, en El Golfo? Porque si allí se producen desprendimientos las piedras no ruedan, vuelan. Y yo las he visto volar", matiza el sabio. "¿Sabe qué creo? Que todo depende de lo que ocurra bajo el mar. Ahí es donde está la clave, según creí entender de mis conversaciones con Telesforo Bravo". "El Hierro tiene una zona más antigua que otra: Sabinosa es más vieja y La Restinga es más reciente. Antes El Hierro era redonda, por lo que a nadie le extrañe que un volcán la pueda partir en dos. No tenemos historia de eso, pero piense que el hilo rompe siempre por la parte más débil, del Puerto de La Estaca a Tiñor; nada bueno ocurrirá para El Hierro si el volcán explota por ahí".

En cualquier caso, Tadeo Casañas no teme a la erupción volcánica. "Si todo está organizado, no creo que la erupción sea peligrosa". Pero él no sueña con verla: "A mis 93 años y en mi estado, no voy a ganar mucho y sí puedo perder mucho", recalca.

El sabio de El Hierro hace un paréntesis en la conversación y se levanta para coger un libro de la biblioteca. "¿Quiere que le ayude?" "No, tranquilo. Tengo que valerme solo porque si no me va a ayudar mañana mejor que hoy tampoco". Consejero de Agricultura en el Cabildo de El Hierro por la UCD entre 1979 y 1983, "yo era el único que no tenía estudios entonces. Pero la política ha cambiado mucho", afirma al mismo tiempo que reconoce, con un ejemplar de 1865: "El Quijote me marcó. Cervantes, queriendo pintar a un loco, retrató a la humanidad".

"Lo de Cervantes era sólo un paréntesis, como le dije. En cierto modo, lo que está ocurriendo con el volcán está dando a conocer El Hierro en todo el mundo".