No podemos usar nuestro planeta como laboratorio, pero intentaremos observar los laboratorios que la naturaleza nos puede ofrecer en otras estrellas y entender qué le puede pasar a la Tierra si seguimos tratándola como hasta ahora", anuncia Rafael Rebolo, investigador del Instituto Astrofísico de Canarias (IAC). Se trata de buscar en otros sistemas planetarios un gemelo de la Tierra, que tenga tamaño y condiciones semejantes, para estudiar su evolución y, de esta manera, prever nuestro futuro. Esta es sólo una de las cinco líneas de investigación del IAC que se verán reforzadas por los fondos de la reciente distinción del centro como 'Severo Ochoa'. En busca del clon de la Tierra.

El hallazgo es cuestión de tiempo y esfuerzo. "El desafío para ello es tecnológico", apunta el científico, que fue el director de la propuesta que ha valido al IAC la distinción del Ministerio de Ciencia e Innovación. Cuando estas herramientas tecnológicas estén a punto, no sólo se identificarán estos hermanos celestes, sino que "nos prepararemos para poder analizar sus atmósferas, para extraer información sobre su composición química y sobre cómo han podido originarse y evolucionar", adelanta.

Pero, ¿estarán ahí? "Estamos convencidos de que vamos a descubrir muchos de estos planetas cuando tengamos la tecnología adecuada. Los indicios científicos que se van obteniendo cada día apuntan a que los planetas del tamaño del nuestro van a ser frecuentes. Pero no lo sabremos a ciencia cierta hasta que los descubramos", aclara. La búsqueda, en la que ya están implicados varios proyectos importantes del IAC, se llevará a cabo en sistemas planetarios alrededor de otras estrellas, sobre todo, las cercanas al sol.

Esos indicios científicos se materializan en unos monstruos suspendidos en el Universo, que podrían ser los hermanos mayores de la Tierra. "Hasta ahora, en los últimos dos años, hemos encontrado lo que se llaman Supertierras. Tienen el doble del tamaño de nuestro planeta, por tanto, sus condiciones no son muy parecidas, pero tampoco están muy lejanas a las nuestras. Eso nos hace pensar que vamos a tropezarnos con planetas similares y podremos entender cómo evolucionan a largo plazo estos cuerpos celestes", reflexiona el investigador.

Él tiene claro que la Astrofísica es una ciencia muy práctica. "Es legítimo preguntarse qué hacemos mirando las estrellas con todos los problemas que hay en casa, pero yo creo que es cuestión de supervivencia. No podemos vivir sin saber cómo funciona el sol, ni si existen otros planetas como el nuestro que nos puedan dar respuestas". Sabia es la ciencia.