La muerte de Steve Jobs no deja indiferente a nadie. Más allá de las luces y las sombras de la tecnología Apple, profesionales canarios de distintos ámbitos reconocen en este hombre, al que algunos califican como "líder iluminado de la era digital", su poder para marcar la pauta tecnológica en la telefonía móvil y en los ordenadores personales.

"Jobs vivió 56 años, pero un año de su vida adulta vale por la de mil personas. Incluso luchando contra un cáncer de páncreas ha sido capaz de revolucionar la tecnología de computadores de pequeño tamaño, y darnos la pauta que vamos a seguir en los próximos diez, quince o veinte años. Hemos perdido una de las personas que más han influido en la vida cotidiana de la gente en los últimos 30 años", afirmó José Miguel Santos, director de Política Informática de la Universidad de Las Palmas (ULPGC), quien considera que con el iPhone y el iPad, entre otros, ha liderado el cambio tecnológico.

Para Fran Santana, profesor de Informática de la ULPGC, Jobs supo prever lo que la gente necesitaba. "Sabía que la tecnología iba asociada a la calidad y al buen gusto. Supo escuchar mucho al usuario y aunar el glamour con la tecnología. Hemos perdido un genio que supo ver lo que el público necesitaba".

Para el artista grancanario Gabriel Ortuño, Jobs también fue un iluminado "con una alta sensibilidad espiritual y humana" que supo aplicar al mundo informático. "Lo más interesante del fenómeno Apple es que nació en un garaje. Jobs se encerró allí con un amigo ingeniero y mira lo que salió. Hoy en día operan en oficinas gigantescas".

Lo mismo opina la publicista Macarena Llovet. "En el mundo de la publicidad y el diseño Apple es nuestra herramienta de trabajo. Cuando empecé en los años 90 cargar tipografías en un PC era un martirio numérico, sin embargo Apple trabajaba con nombres, y eso ya fue lo que empezó a marcar la diferencia en la funcionalidad. Tuvo una visión de futuro impresionante".