En el plazo de dos años comenzarán a comercializarse nuevas insulinas de acción ultraprolongada, "que permitirán unos niveles más estables de insulina basal, por tanto con menos picos, menos riesgos de hipoglucemia y más facilidad de uso, que en algunos casos incluso será posible administrarlo no diariamente sino cada tres días o una semana".

Así lo anunció el doctor Ricardo Gómez Huelgas, del Complejo Hospitalario Carlos haya de Málaga, en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y XIV Congreso de la Sociedad Canaria de Medicina Interna que ayer finalizó en el palacio de congresos ExpoMeloneras, en Maspalomas.

El doctor Gómez, coordinador del grupo de Diabetes y Obesidad de la SEMI, indicó que en el tratamiento de la diabetes se ha producido en la última década un cambio "espectacular", colocando a esta área médica entre las de mayor avance terapéutico en menos tiempo.

Una de las novedades más importante de los últimos años, según apuntó el especialista, ha sido el descubrimiento de una conexión importante entre el intestino y el funcionamiento del páncreas para producir insulina. Se han detectado una serie de hormonas intestinales, la más conocida GLP-1, que lo que hacen es regular el funcionamiento del páncreas en la producción de insulina en respuesta a la comida.

"Sabemos que cuanta más insulina ponemos al paciente más posibilidades tiene de coger peso. Los fármacos nuevos intentan romper ese círculo y los nuevos análogos de GLP1 son los únicos fármacos disponibles actualmente que simultáneamente bajan la glucemia y hacen perder peso al paciente", afirmó.

El primer GLP1 salió hace dos años y ahora se está comercializando la segunda generación. "El primero eran dos inyecciones subcutáneas diarias, ahora solo una, y para el año que viene esperamos fármacos que se administren una vez a la semana".