Las rectores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de La Laguna, José Regidor y Eduardo Domenech, anunciaron ayer su intención de demandar al Gobierno canario ante los tribunales si se mantiene el recorte de un 3,5 por ciento en sus presupuestos para 2012. Una reducción que afectará notablemente a la actividad docente y a los proyectos de infraestructuras programados.

Una decisión esta que han adoptado centros como la Complutense de Madrid o la Universidad de Cantabria, y que se plantea en las Islas ante la disminución de recursos contemplada en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para el próximo año. "Recortes anunciados y esperados por nuestras instituciones", en palabras de Domenech, "una reducción más drástica que la deseable y que de aplicarse supondrá una considerable merma en el servicio que ofrecemos tanto en el ámbito educativo como científico".

Esta situación económica sobre un presupuesto de 146 millones de euros que maneja la Universidad grancanaria en este ejercicio, pone en peligro la ejecución de proyectos de infraestructura en curso, y lo más grave según José Regidor, "poder pagar a nuestros proveedores".

El grueso de los ingresos proviene del llamado contrato-programa, una línea de financiación plurianual pactada con el Gobierno canario cuyas condiciones no se han cumplido. La propuesta transmitida por el Ejecutivo regional de "revisar la situación actual del contrato-programa", fue interpretada ayer por las autoridades universitarias como la "posible suspensión de este instrumento de financiación para incumplir los compromisos económicos con las universidades, dejando de reconocer la deuda contraída en 2010, 2011 y 2012". Una deuda que supera unos 60 millones de euros aproximados entre las dos universidades, 30 millones para La Laguna, y unos 24 de la ULPGC, a falta de conocer el porcentaje de este año, cuyo cumplimiento del contrato es "del cien por cien", tal como subrayó ayer Conrado Domínguez, gerente de la Universidad grancanaria.

Obras paralizadas

La consecuencia inmediata de esta situación en la ULPGC, y a expensas de las posibles enmiendas al Presupuesto autonómico en 2012, es la paralización de proyectos ligados a la adecuación del Espacio Europeo de Educación Superior, como el nuevo edificio de Humanidades, "obra licitada y adjudicada que se ha tenido que interrumpir", según Regidor, como nueva casa para las titulaciones de Geografía e Historia; el nuevo pabellón de Ingeniería de las Telecomunicaciones "que llevamos años esperando"; además de emprender una serie de "medidas de austeridad", como la reducción de los horarios de la Biblioteca, y las aulas de 24 horas.

En La Laguna, el recorte previsto deja en suspenso obras como la Facultad de Bellas Artes y un nuevo aulario en el Campus de Guajara, entre otros.

Sin Campus

El otro frente económico y de dinamización de la investigación que igualmente se resquebraja es el proyecto de Campus Atlántico Tricontinental auspiciado por las dos universidades canarias con el apoyo del Gobierno regional y organizaciones empresariales. Concebido como un "paso de gigante" va camino de convertirse en "una amenaza" para la supervivencia de las dos instituciones académicas, tal como denunciaron ayer los dos rectores.

Los rectores han instado al Gobierno regional a "la devolución de las cantidades concedidas". Los 5,3 millones de euros que trajo consigo el Campus de Excelencia Internacional de Ámbito Regional, y los otros 4 millones recibidos este año para fortalecer esta iniciativa, no se reciben como subvención del Gobierno canario sino como préstamos a negociar con el Ministerio de Educación que habrán de costear las universidades con cargo a sus presupuestos y con un interés del 6 por ciento para las partidas consignadas este año.