La odisea de Morgan, una joven orca de algo más de tres años, continúa un año y medio después de que el cetáceo fuera encontrado por un grupo de pescadores en el Mar de Wadden. El 23 de junio de 2010 se halló al mamífero varado en la costa de Holanda, con numerosas heridas y con un peso de tan solo 430 kilos, una escasa masa corporal para un animal que medía entonces tres metros y medio de longitud. Ayer, una jueza de Ámsterdam se pronunció sobre el futuro de Morgan y decidió que lo mejor para ella sería su traslado al orcario de Loro Parque, en Tenerife, donde ya hay otras cinco ballenas de la misma especie.

La decisión judicial se toma después de meses de duras disputas entre diversos grupos de ecologistas, los responsables del delfinario de Harderwijk -donde se ha recuperado la orca en este tiempo hasta alcanzar el peso de 1.200 kilos que tiene en la actualidad- y el propio Gobierno holandés.

Los responsables del delfinario holandés consideraron en un principio que el animal solo estaría en sus instalaciones el tiempo imprescindible hasta su recuperación. Luego sería puesto en libertad. Sin embargo, y es lo que critican diferentes grupos animalistas como el colectivo Free Morgan Group o el combativo The Orca Coalition, el animal ganó peso y se convirtió en una atracción más del delfinario.

Esto ocurrió así hasta que los responsables del parque, en enero pasado, reclamaron la ayuda del Gobierno de Holanda -en concreto, del Ministerio de Asuntos Económicos, Agricultura e Innovación- para que se hiciera cargo de la orca ante el elevado coste que suponía su manutención. Poco tiempo después, The Orca Coalition contrató los servicios de un bufete de abogados para llevar ante los tribunales el caso en el que piden la liberación de Morgan.

La controversia ha incluido a diversos expertos internacionales en Biología Marina que han elaborado informes contradictorios. A un lado se posicionan quienes apuestan por devolverla al mar y frente a esta tesis, están quienes sostienen que su puesta en libertad sería inviable para Morgan, que tendría nulas posibilidades de supervivencia en estado salvaje. Ayer, Loro Parque señaló a que no han tenido "nada que ver en este litigio" y que "ha sido una decisión judicial" la que ha considerado como mejor opción para la supervivencia de la orca su traslado a las instalaciones del parque temático tinerfeño, algo que llevará su tiempo pues en primer lugar hay que llevar a cabo un complejo proceso de adaptación, tanto de las ballenas que hay en el orcario de la Isla como del joven cetáceo que está en Holanda.