Un terremoto de 3,5 grados en la escala Richter hizo temblar levemente ayer la isla de Fuerteventura. El epicentro estuvo localizado en la costa, a unos 50 kilómetros al oeste de la isla majorera y de Lanzarote, donde no fue percibido por la ciudadanía, y a 11.000 metros de profundidad, según informó el Instituto Geográfico Nacional.

El temblor se produjo a las 17.05 horas. En ese momento, algunos ciudadanos del norte de Fuerteventura sentían un pequeño movimiento ocasionado por un terremoto que había tenido lugar a unos 50 kilómetros al noroeste de la Isla y a 11 de profundidad.

A pesar de ello, desde la Policía Local y los Bomberos de La Oliva se apuntó que no habían recibido ningún avisó sobre las posibles incidencias del seísmo, e incluso apuntaron que los ciudadanos no habían percibido el temblor ocurrido a escasos 50 kilómetros del casco urbano de Corralejo.

En Lanzarote, el gerente del Consorcio Insular de Emergencias, Enrique Espinosa, aseguró ayer que el temblor de 3,5 grados no tuvo ningún tipo de repercusión en la isla al haberse producido a unos 50 kilómetros de la costa oeste y a 11 kilómetros de profundidad. De hecho, el centro de emergencias de Lanzarote no había recibido ningún tipo de llamada después de la alerta emitida por el Instituto Geográfico Nacional pasadas las cinco de la tarde.

Los municipios de Yaiza y Tinajo fueron los que más cerca estuvieron del pequeño terremoto, aunque el epicentro se situó frente a las costas que lindan con el Parque Nacional de Timanfaya, una zona apenas poblada y que cuenta con sus propios sensores que transmiten la información a la Casa de los Volcanes ubicada en Los Jameos del Agua.

Desde el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 también se indicó que no recibieron ninguna llamada desde las dos islas que alertara del terremoto.