El verano último, mientras ojeaba un anuncio de oferta de empleo en Infojobs.net, Patricia Padrón dio el primer paso que meses después la llevaría a convertirse en uno de los 20 ingenieros becados por la multinacional estadounidense en su sede de España.

Padrón, que sorteó con éxito la selección de candidatos entre más de 800 solicitudes de todo el país, se ha convertido en la primera titulada por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), y la única del Archipiélago, en ser seleccionada en el Programa Innotalent 25, que la empresa de hardware y periféricos, una de las líderes mundiales del sector, desarrolla en su sede de Barcelona.

Con esa selección la ingeniera originaria de la capital grancanaria ha obtenido un contrato de dos años en el que se mezcla el trabajo con la formación; incluye una remuneración de 22.000 euros brutos anuales a los que hay que añadir las dietas; y además la realización de un máster en Proyect Management.

"Un contrato de dos años (que terminará en octubre de 2013) te da tranquilidad, sobre todo en los tiempos que corren por los problemas para encontrar empleo".

Algo que a Patricia parece que no le ha costado sobremanera desde que se tituló en septiembre de 2009 en Ingeniería Superior, en la especialidad de mecánica, gracias a su buen expediente y su esfuerzo continuado durante la carrera.

Ahora, cuando lleva apenas cuatro meses trabajando en la factoría de Sant Cugat de HP, evoca feliz su itinerario formativo y su experiencia, fugaz por su juventud, antes de aterrizar en la multinacional norteamericana.

"Estuve un año de prácticas en DISA, en la estación en Salinetas, y cuando se me acabó el contrato de becaria me llegó el anuncio de Infojobs".

Así que se dispuso a realizar las duras pruebas en Barcelona. "La primera fue un test técnico con 31 preguntas, todas en inglés. La segunda, una entrevista personal y un test psicotécnico. Y la tercera, otra entrevista, esta vez con un ingeniero de HP que me planteó una serie de problemas, una prueba supertécnica que tocaba todos los temas dados en la carrera".

Patricia es modesta cuando explica que el suyo no resultó el expediente académico número uno de su promoción ni es de los más brillantes. Sólo obtuvo una media de 8, dice, de una titulación superior en la que siguen siendo minoría las mujeres; y que además fue sacando curso a curso, algo cada vez más excepcional por dificultoso dada la progresiva complejidad de los estudios universitarios.

El idioma, en este caso el inglés, la gran asignatura pendiente no sólo de los profesionales españoles sino de los alumnos universitarios de este país, también lo compaginó con sus estudios de ingeniería.

La joven grancanaria es feliz en un trabajo que le permite también formarse en el departamento de diseño de impresoras de uso industrial."Nunca pensé en trabajar en una empresa grande como esta (tiene 3.000 empleados en Barcelona). Ahora que estoy aquí creo que es lo mejor que me podía haber pasado. Todo lo que aprendí en la ULPGC lo aplico en mi trabajo".