- ¿Diría que los profesores canarios están bien pagados, como aseguró Paulino Rivero a los expertos de la OCDE que elaboraron el informe PISA?

- No se trata de si los profesores cobran mucho o poco. Lo que recoge el informe PISA es una afirmación que vale para todo el profesorado español no universitario y es la ausencia de una carrera docente. En otros países, cuando un profesor llega, tiene un salario y unas obligaciones que no son completas, mientras que en España no es así. El profesor cobra un salario completo y trabaja un horario completo, y a lo largo de los años, la única diferenciación salarial son los trienios. No hay distintos escalones donde uno pueda, en virtud de los méritos que vaya realizando, acceder a otro tipo de incentivos, como pasa en la Universidad. Esto es lo que pone de manifiesto el informe PISA, que ni en materia salarial, ni en vacaciones, expone o denuncia, ni mucho menos es así, que nuestros profesores, por decirlo de manera vulgar, ganen mucho y trabajen poco. Ni lo creo yo, ni es verdad, ni lo pone el informe PISA. De hecho, en cuanto a las horas lectivas trabajadas, los profesores españoles, y por tanto también los canarios, tienen más de 100 horas lectivas al año que sus homólogos europeos. Por tanto, el mito de que el profesorado se está forrando no es verdad. Si alguien tiene muy claro que no se va a enriquecer con su trabajo, esos son los docentes.

- ¿Estaría de acuerdo, por tanto, con las retribuciones por objetivos?

- Estaría de acuerdo en que deben de plantearse una serie de retribuciones vinculadas a premiar a quien trabaja más, a quien lo hace en situaciones complicadas, a quien más innova... La Comunidad ahí puede colaborar, como lo hace con las universidades, a través de los complementos autonómicos. También debería plantearse una revisión de cómo se ingresa en el cuerpo docente. Tiene poco sentido que un profesor apruebe unas oposiciones y prácticamente se le exija el todo por el todo, sin ninguna transición que afecte al sueldo y al tiempo de trabajo. Se trata de que se combine parte del horario docente con la formación.

- Como un MIR para profesores.

- Exacto. Podría ser esa la fórmula u otra, pero no puede ser que una persona llegue y no haya ninguna transición, aunque eso sólo puede cambiar a través de una ley nacional.

- ¿Y las vacaciones?

- Tampoco es cierto que nuestros profesores tengan más vacaciones. Lo que plantea PISA es que están mal distribuidas en el tiempo, y esto puede ser un factor distorsionador en el proceso educativo, pero no sólo dicen eso con respecto al periodo estival. Plantean que si tal periodo no puede variarse, hay alternativas que van todas orientadas al refuerzo en los meses de verano para chicos que han tenido dificultades.

- ¿Y se pueden cambiar los periodos de vacaciones?

- Esta no es una decisión que se pueda tomar de manera unilateral, porque concierne a la vida de la sociedad, de las familias. Tú plantéales que les vas a quitar un mes de vacaciones en verano y se lo vas a colocar en el mes de marzo y verás lo que te dicen. Todo esto hay que estudiarlo con mucho rigor.

- Se dice que si los profesores hicieran bien su trabajo y tuvieran menos vacaciones, habría menos fracaso escolar, ¿qué le sugiere esta afirmación?

- Eso simplifica tanto el asunto, que lo deforma. Si pensamos que cambiando sueldos y vacaciones se soluciona el problema, no vamos a ninguna parte. El fracaso escolar tiene que ver con factores múltiples y muchos de ellos, por no decir el principal, no está dentro del centro escolar. El propio informe PISA hace referencia a las condiciones socioeconómicas. Esa es la gran causa, aunque nadie habla de ello. No podemos dejar de reconocer esta evidencia y el que no la tenga en cuenta, no se ha enterado de nada. El gran problema del fracaso escolar tiene que ver con la situación socioeconómica de las familias. Ahora bien, ¿qué hace el informe PISA? Pues va más allá, porque, efectivamente, esta no es la única causa. Si este elemento estuviera equilibrado, ellos dicen que, además, hay otras cosas que se pueden mejorar. Miden estos otros elementos, pero sin ocultar el primero. Además, nuestro profesorado tiene que sacar pecho, porque en Canarias el planteamiento de equidad es mayor que en otras comunidades, y eso también lo refleja este informe. Es decir, las personas que tienen unos niveles socioeconómicos muy frágiles en Canarias, tienen un sistema que les permite un mejor éxito escolar que en otros lugares. Esto para nosotros es fundamental, porque el sistema educativo es el ámbito donde, por vez primera, un ser humano tiene la posibilidad de ser tratado en igualdad de oportunidades. Las personas que se dedican a esto no se hacen millonarias, ganan entre 2.000 y 2.500 euros, el que más gana, dedican 30 y 40 años de su vida a ello, y se llevan el trabajo a casa, porque no basta con el tiempo de dedicación semanal... El personal docente es nuestro principal aliado para poder lograr, no sólo el éxito educativo, sino que este éxito permita hacer realidad la igualdad de oportunidades. Todo lo que sea denostarlos de manera simplista hará daño a una herramienta fundamental para que la mayoría de la gente tenga oportunidades en la vida.

- ¿Qué opina usted de la jornada continua? PISA dice que es extenuante y errónea.

- Sobre este tema y sobre otros estamos intentando que en Canarias haya un debate real, por eso se creó la comisión parlamentaria específica en materia de educación, para intentar lograr un acuerdo de mínimos en esta y otras materias. Todo es revisable. La jornada continua se decidió en su momento y afecta a la comunidad educativa, pero también a las familias. Lo que viene a poner de manifiesto el informe PISA es que las jornadas escolares son muy intensas, muy largas. Incluso en el conjunto del año. Esto es cuestión de analizarlo, no sólo la jornada continua, sino toda la manera en que se organiza el tiempo escolar.

- ¿El informe fue un trabajo gratuito para la Comunidad? Hay gente que cree que lo que concluye ya se sabía.

- Claro que cobraron, PISA es una empresa privada que contrata la OCDE... y sí hay novedades.

- ¿Cuál es la principal?

- Pues, por ejemplo, la que se refiere a dar mayor autonomía a los centros. Esto tiene recorrido en Canarias. De hecho, el primer documento que nosotros mandamos a los centros fue para que elaboraran su propio plan de gestión, y la mayoría lo ha hecho. Ya hemos puesto la base. Otro aspecto que queda claro es que obligar a los alumnos a repetir curso es perjudicial, frente a otras corrientes que afirman lo contrario.

- También se asegura en el informe que los padres canarios son de los menos que presionan a los centros para mejorar la educación.

- Se plantea que en Canarias hay un déficit de participación de las familias, incluso en decisiones importantes. Este informe sugiere a los centros, por ejemplo, que deben contar más con los padres en decisiones como la repetición del alumno. Y es que volvemos a lo de siempre. De qué sirve que un profesor se parta el alma trabajando con un alumnos si luego, cuando llega a casa, no hay ni un solo incentivo, ni una sola exigencia, ni un solo aliciente para que estudie. Pues para nada.

- ¿Cree que tras los ataques que se hacen a la enseñanza pública se esconde la intención de allanar el terreno para la privatización de este servicio?

- Efectivamente, hay un sector importante de nuestra sociedad que está en esa clave, no sólo en materia educativa, sino en otros servicios públicos. Está en boga intentar llevarse por delante el Estado del Bienestar o lo que va a dejar de él nuestra derecha gobernante.

- ¿Van a llevar a cabo las sugerencias del informe?

- Hay cosas que ya estamos haciendo, como el informe de gestión de los centros o el lanzamiento de un programa de verano para refuerzo que saldrá ya este año. Se va a hacer una oferta de actividades, que serán voluntarias, pero que son un avance. Hay otras cuestiones que son razonables que pongamos en marcha y hay otras que no dependen de nosotros, como, por ejemplo, implantar la carrera docente.