El vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Educación, José Miguel Pérez, aseguró ayer que el distrito único universitario "se trata de un programa informático y no es un agravio contra nadie, si alguien se ha sentido agraviado es que o lo hemos comunicado mal o alguien lo ha entendido peor, sacando la banderita del pleito insular, en momentos en que las preocupaciones de las universidades deben centrarse en otras cosas más importantes, porque les viene el temporal de las tasas de los alumnos y el ataque al profesorado universitario realizado por el Gobierno central".

La noticia de la paralización de la implantación del distrito único fue valorada positivamente por el Cabildo y algunos ayuntamientos de Tenerife, que desconvocaron una rueda de prensa prevista para ayer en el que iban a proponer "un modelo alternativo" al propuesto por la Consejería.

Pérez advirtió de que el distrito único universitario se tendrá que implantar porque lo exige la ley y porque está dirigido a los estudiantes, como ocurre en todas las comunidades autónomas. Sin embargo, el Gobierno regional carece de recursos materiales y humanos para poner en marcha la preinscripción que lleva aparejado el distrito único, que entraría en el ámbito competencial del Gobierno, ya que la matrícula seguiría estando a cargo de las universidades. "Cuando hemos encontrado un recurso gratuito hemos ido a por él", indicó Pérez.

El titular de Educación y Universidades del Ejecutivo autónomo reconoció que ahora se debe tener "paciencia" para seguir negociando con el fin de que se convierta en realidad. Pérez puntualizó que esta negociación con las universidades canarias seguirá condicionada a la propuesta que se tiene sobre la mesa y que es gratuita para las arcas públicas.

Consenso

Por su parte, el presidente Paulino Rivero trató ayer de restar importancia a la decisión del Gobierno de Canarias de dar marcha atrás a la implantación del distrito único universitario en Canarias para ser gestionado por la universidad de Las Palmas y aseguró que "no se ha roto el consenso porque no lo había, ni se ha dado un paso atrás en nada, porque no había nada". Aseguró en este sentido que "nunca hubo distrito único", que "existía la voluntad de impulsarlo cuando hubiera consenso" y que "de momento no lo hay. "Cuando exista ese consenso, será un avance importante", resaltó.

Las críticas a la gestión en este asunto de la Consejería de Educación continuaron ayer, pese al anuncio de una nueva negociación para conseguir un modelo de consenso por parte de José Miguel Pérez.

En este sentido, el consejero socialista del Cabildo de Tenerife y profesor de la Universidad de La Laguna, José Antonio Valbuena, criticó la "falta de capacidad didáctica" del director general de Universidades del Gobierno de Canarias, Carlos Guitián, por proponer centralizar el distrito único universitario en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Valbuena lamentó que Guitián peque de no ahondar en el problema para dar la mejor solución y señaló que lo que tiene que hacer el Gobierno canario es dejar trabajar a las dos universidades canarias que tienen excelentes relaciones.

Las puntualizaciones al consejero de Educación también le llegaron ayer desde el Cabildo grancanario. La vicepresidenta segunda y consejera de Gobierno de Presidencia, Economía y Hacienda, Rosa Rodríguez, reprochó a José Miguel Pérez su decisión de retirar la propuesta de distrito único universitario, "lo que demuestra que se pliega ante los designios de Paulino Rivero y ATI Tenerife en lugar de atender una medida que es buena para los alumnos canarios, fundamentalmente de las islas no capitalinas".

Los más afectados, los alumnos, pidieron ayer "voluntad política" para que salga adelante la propuesta para el próximo curso, según manifestó Néstor García, presidente de Unión de Estudiantes de Canarias (Udeca).

"Pedimos al Gobierno que no aplace otro curso el Distrito Único", señaló García. "Si el criterio es establecerlo la ULPGC porque sale más rentable, háganlo. Como si lo instalan en La Graciosa o en Vallehermoso".