La Consejería de Educación analizará la idoneidad de sacrificar otras áreas a los ajustes obligados por los recortes estatales para salvar el empleo del profesorado de las universidades canarias, según dijo ayer Carlos Guitián, director general de Universidades.

Guitián subrayó que hallar una solución que neutralice los despidos, también en la enseñanza no universitaria, "es un trabajo de todos: de las universidades, de la Consejería de Hacienda y de todo el Gobierno".

La pérdida de financiación estatal en los presupuestos de 2012 obliga al Ejecutivo canario a modificar su propia ley presupuestaria en casi mil millones de euros, con sanidad y educación como las áreas más damnificadas por los recortes.

En esa línea, la capacidad para absorber el impacto de los recortes en las universidades empezará a explorarse la próxima semana, para cuando comenzarán las reuniones entre las partes, según Guitián.

"Habrá que ver cómo se aplica el decreto pero una opción es sacrificar determinadas cosas como alternativa al despido del profesorado", señaló el director de Universidades.

Los cálculos de Educación cifran en unos 400 profesores la pérdida de empleo en las dos universidades canarias.

Los despidos en Educación están entre las últimas opciones del Gobierno, según Guitián, en una comunidad autónoma en la que el nivel de endeudamiento está entre los más bajos de todo el Estado.