El Gran Telescopio de Canarias (Grantecan), uno de los telescopios más potentes del mundo, se juega su continuidad a partir de 2013. El Gobierno canario y la Secretaría de Estado de I+D+i negocian un acuerdo de financiación que garantice su funcionamiento hasta 2015.

La Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi) y la Secretaría de Estado de I+D+i pueden cerrar después de varios meses de negociación ese acuerdo en una reunión prevista para mañana martes.

Canarias ha propuesto al Ministerio de Economía y Competitividad, del que depende la Secretaría de Estado, un convenio de tres años de duración, vigente para el periodo 2013-2015, mediante el que se compartan los gastos mínimos de financiación del Gran Telescopio.

Sobre la mesa hay dos propuestas: la primera, que el Estado asuma los gastos de operaciones, por un importe de seis millones de euros y que el presupuesto para infraestructuras, con un coste de tres millones, se comparta al cincuenta por ciento. Esto es, un millón y medio para cada administración.

La segunda fórmula, que parece ser la que más acerca a las dos partes, seguiría teniendo al Estado como pagador de los gastos de operaciones y a la comunidad autónoma como la responsable de los de infraestructuras.

"Pero siempre que se dé una condición: que se conceda a Canarias un crédito blando para prefinanciar el desembolso de esos tres millones anuales, durante tres años", explica a este periódico Juan Ruiz Alzola, director de la Aciisi.

Colaboración

El Gobierno canario y el ejecutivo central costearon por igual la construcción del Grantecan, por lo que son socios también en su mantenimiento aunque sólo al 90 % de la financiación. El otro 10 % de los ingresos los proporcionan centros de investigación universitarios de México y Florida (Estados Unidos).

Sin embargo, el Gobierno canario condiciona su cofinanciación hasta 2015 porque en el horizonte después de la crisis considera que el Estado ha de asumir definitivamente su total responsabilidad en términos financieros. "La Comunidad Autónoma puede ofrecer colaboración de distinto tipo, pero no cofinanciar una instalación de alta ciencia como esta. Eso es responsabilidad única del Estado", según Ruiz Alzola.

Inaugurado en julio de 2009 con todos los honores que corresponden a una instalación y una inversión de sus características (unos 130 millones de euros), el Gran Telescopio agoniza desde el punto de vista financiero aunque prosigue por ahora su normalidad investigadora.

Los nueve millones de euros que cuesta mantener en mínimos la instalación cada año, seis para las operaciones y tres para responder a las necesidades de equipamiento, sólo están garantizados hasta este año.

Dos millones de euros previstos de asignación en la ley de presupuestos estatal, aún pendiente de aprobación, más los remanentes de ingresos por operaciones y proyectos de investigación disponibles desde que entró en funcionamiento el Gran Telescopio, pueden garantizar su supervivencia en 2012.

Desde su inauguración la comunidad autónoma ha intentado, sin éxito, lograr un acuerdo con el Estado que dé estabilidad financiera a la instalación.

Ahora, en época de vacas flacas y con recortes generalizados a la I+D+i en España, el Estado ha asumido dotar por primera vez vía presupuestos una asignación para la financiación, totalmente insuficiente para algo más que no sea poder rebasar este año. Dos millones que, no obstante, aún no están en la caja a disposición del Gran Telescopio de Canarias.