La Consejería de Educación no aplicará el plan de reordenación de las enseñanzas en las universidades canarias, con la racionalización de titulaciones por número de alumnos como acción principal, hasta que no se conozcan los contenidos de la reforma que prepara el Gobierno estatal en el sistema universitario.

El director general de Universidades, Carlos Guitián, explicó ayer que el anuncio del consejero de Educación, José Miguel Pérez, realizado en el Parlamento canario este martes de promover ese plan deberá aguardar por esos cambios, que ahora estudia una comisión de expertos designada al efecto por el Gobierno de España.

Sobre todo y en primer término, Guitián se refirió a la reordenación de los títulos en función del número de alumnos, para suprimir los de menor matrícula como pretende el Ministerio de Educación. "Primero tendremos que saber qué cifra considera el Ministerio como mínima admisible", según Carlos Guitián.

Y, además, saber previamente el impacto que tendrán en los centros universitarios las primeras medidas de ajuste del Gobierno el próximo curso: la subida de las tasas y el recorte en la partida para financiar las becas a los alumnos.

Las universidades canarias, y como ellas las del resto del país, esperan que ambas medidas provoquen la salida del sistema de un número aún indeterminado de alumnos e impidan, al mismo tiempo, el ingreso a otra cifra aún no precisa de estudiantes que vienen de cursar el bachillerato.

La reordenación pretende ahorrar costes con la supresión y/o modificación de títulos con escaso número de alumnos por clase pero, en principio, no afectaría a la facultad de los centros de crear titulaciones.