La Conferencia de Consejos Sociales de Canarias abordó ayer la necesidad de poner en marcha este año las normas de progreso y permanencia de los estudiantes universitarios en Canarias, según exige el Ministerio de Educación.

"Estamos estudiando la forma de implantar un sistema que no afecte en la coyuntura económica que hay a los estudiantes", afirmó el secretario del Consejo Social de la ULPGC Miguel Ángel Acosta.

El objetivo de la citada normativa es incrementar la eficacia en el rendimiento de los alumnos, e incentivar un progreso más ordenado. "Por ejemplo, no se pueden abordar las materias de segundo sin superar las de primero. Lo que estamos diseñando con estas normas, es que la progresión del alumnado en las titulaciones sean ordenadas, de tal manera que aumentemos la eficiencia y que los estudiantes salgan de la universidad en el tiempo adecuado".

Acosta matizó que dichas normas, cuya implantación lleva dos años de retraso en Canarias, no tienen una finalidad "penalizadora", sino de ordenación del progreso de los estudiantes. "Va a ser positivo porque el alumno saldrá en el tiempo más corto posible si sigue la secuencia", y añadió que las normas de progreso y permanencia solo afectarán a los estudiantes de las titulaciones del Espacio Europeo de Educación Superior: grado, máster y doctorado.

Dicho proyecto será uno de los objetivos de los próximos encuentros de la Conferencia de Consejos Sociales, constituida hace un año, y formada por los Consejos Sociales de las dos universidades del Archipiélago.

Este órgano interuniversitario tiene como objetivo establecer un compromiso activo para la mejora de las universidades, con la intención de reforzar el trabajo conjunto. Para ello se llevarán a cabo proyectos que optimicen la eficiencia del sistema y se refuerce su internacionalización.