Unas 50.000 españoles son potenciales candidatos para ser intervenidos de fibrilación auricular, una de las arritmias más frecuentes que tiene lugar cuando la aurícula se contrae de forma anárquica y caótica. Pese a que se puede intervenir mediante la ablación, menos de un uno por ciento se decide a pasar por quirófano. Una cifra que los expertos, reunidos en el XXV Congreso de la Sociedad Canaria de Cardiología que se celebra en Adeje (Tenerife), pretenden que se incremente.

El cardiólogo Nicasio Pérez Castellano habló sobre la ablación, un procedimiento "mínimamente" invasivo, ya que es posible ejecutarlo mediante pequeños catéteres. "Los resultados son excelentes", asegura Pérez Castellano, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, que participó ayer en el congreso que finaliza hoy. La inter-vención se basa en quemar unas pequeñas zonas del corazón que son las que producen la fibrilación.

"No podemos aspirar a tratar a todos los posibles candidatos, así que hay que seleccionar a los pacientes que puedan sacar un mayor beneficio. Estos son los pacientes con fibrilación auricular intermitente, que es sintomática -porque hay pacientes que no la notan- y a los que se les haya dado un fármaco antiarrítmico y les haya fallado", explicó el cardiólogo.

El especialista indicó que hay candidatos a la ablación que se están tratando con fármacos, ya que muchas veces no es fácil porque no hay suficiente estructura montada para asimilar todo el número de ablaciones.

Se trata de una técnica relativamente novedosa, que empezó siendo "muy puntera" y ahora está aumentando. Como ejemplo, en el año 2009 con respecto a 2008 este procedimiento se incrementó en un 50 por ciento. Actualmente se hacen unos 1.200 al año en toda España. Según los datos, un 5 % de los canarios mayores de 75 años padece fibrilación auricular y un alto riesgo de ictus. Este tipo de arritmias quintuplica el riesgo de tromboembolia cerebral, por lo que se recomienda la toma de anticoagulantes.