El equipo decanal de la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha mostrado su rechazo contra el decreto de becas del Ministerio de Educación, "que supone para el conjunto de la ULPGC la pérdida del 38% del montante económico de becas, lo que se traduce en un recorte de más de seis millones de euros y cerca de mil alumnos sin posibilidad de ayudas".

Así lo manifestó ayer el decano de la Facultad, Marino Alduán que, en nombre de todo el equipo decanal calificó el borrador del decreto como "la mayor agresión" a los derechos al acceso a la enseñanza superior de los sectores sociales menos favorecidos en la etapa democrática.

Alduán añadió que la situación es más dura con los alumnos de las carreras sociales, tanto para las becas de tasas y desplazamientos que exigirán aprobar el 90% de los créditos matriculados frente al 65% en una carrera técnica; como para las becas salarios o compensatorias que se incrementa al 100% de las asignaturas. "Esto va en contra de cualquier medida de justicia distributiva. Las familias con pocos recursos tendrán diez veces más difícil acceder a la universidad, y sostenerse en ella. Nadie puede decir que estas medidas son para incentivar el estudio, porque empeora los requisitos académicos y económicos".

El decano anunció que se va a convocar al Consejo de estudiantes para informarles sobre la situación "y sugerir que den algún tipo de respuesta a esta agresión".