"Escribe una carta al ministro de Industria contándole por qué estás a favor o en contra de las perforaciones en busca de petróleo en Canarias". Esta pregunta, incluida en el examen de Inglés de la Prueba de Acceso a la Universidad en las Islas es la responsable de un nuevo revuelo, entre los que entienden que se trata de un "adoctrinamiento" al alumnado y los que defienden que no tiene contenido político.

Un texto periodístico sobre la fuga de cerebros y un comentario sobre las quejas del sector turístico acerca de las prospecciones petrolíferas provocaron el malestar suficiente en el Partido Popular (PP) como para que la diputada Maribel Oñate se interesara por esta decisión en el Parlamento de Canarias. Mientras la popular tilda los exámenes de "adoctrinamiento político", la Universidad de La Laguna muestra su "sorpresa" por las quejas.

El permiso para buscar petróleo en las costas canarias, la oposición del Gobierno autónomo, y las dudas de patronal turística centran el texto en inglés que tuvieron que traducir 8.500 estudiantes del Archipiélago. "En una carta mandada a José Manuel Soria, el ministro de Industria, Energía y Turismo, la organización turística expresa una gran preocupación sobre los efectos que va a tener la decisión sobre la industria del turismo en Canarias", reza el examen.

Una de las preguntas del examen reclamaba a los estudiantes escribir una carta al ministro Soria en la que explicar su postura a favor o en contra de las prospecciones. Según aseguró Maribel Oñate, el Gobierno de Canarias ha utilizado la PAU para el "adoctrinamiento político" al forzar a los alumnos a "apoyar las tesis del Ejecutivo".

La principal preocupación de la diputada no es tanto la elección de los sondeos como tema, "sino el hecho de que condicionara al alumno en una postura al respecto, en este caso la del Gobierno de Canarias. Se puede tratar cualquier asunto, pero se deberían tener en cuenta las dos vertientes: la que defienden los intereses del turismo y la que habla de las oportunidades de la industria petrolífera", insistió ayer la diputada.

Oñate señaló que "estas cuestiones llaman la atención" y argumentó así la pregunta formulada al vicepresidente de Gobierno y consejero de Educación y Universidades, José Miguel Pérez en la sesión parlamentaria. "No me dio ninguna respuesta sino que se fue por la tangente como siempre", lamentó la diputada.

Sorpresa

Mientras, desde la Universidad de La Laguna (ULL) mostraron su "sorpresa" por este argumento político ya que según argumentó la vicerrectora de Alumnado de la institución académica, Míriam González, en la confección de los exámenes no entran ni el Gobierno autónomo ni los responsables de las dos universidades.

La vicerrectora explicó que para cada asignatura se crea una comisión que cuenta con cuatro personas. Dos de ellas son docentes de la ULL y de la ULPGC mientras que las otras dos son profesores de enseñanzas medias de cada una de las dos provincias. "Entiendo que es desconocimiento de cómo se realizan las pruebas", reflexionó González, quien insistió en que "la comisión tiene libertad".

Además, puntualizó que, tanto en el caso de Inglés como en el Lengua, se preparan un total de seis textos y se eligen por sorteo "los que formarán parte de la Prueba de junio, la de septiembre y cuáles quedan de reserva".

Ayer continuaban las revisiones de los exámenes de la prueba obligatoria para acceder a la universidad. Se están dirimiendo aún las reclamaciones simples, un proceso que esperan finalizar esta misma semana, para que las calificaciones sean firmes.