El director general de Universidades del Gobierno de Canarias, Carlos Guitián, señaló ayer que lo que realmente pretende el Ejecutivo central "con unas medidas que se han presentado como de ahorro es el cambio de modelo de universidad". Para Guitián, la intención del PP es reducir cada vez más las universidades para que tengan cada vez menos alumnos y menos profesores.

En su opinión, tanto el aumento de las tasas como el endurecimiento de las condiciones para que los profesores sean liberados de carga docente para dedicarse a la investigación persiguen el mismo fin: facultades más pequeñas y elitistas.

"Hasta ahora ha habido un equilibrio entre investigación y docencia", apuntó. Sin embargo, matizó que, con la decisión de que solo los profesores calificados como "excelentes" en decreto-ley de racionalización del gasto autonómico en educación de 20 de abril de 2012, "serán muy pocos los que se liberen de horas lectivas, con lo cual, en general, lo que ocurrirá será que se aumentará la carga docente".

Las exigencias del decreto para determinar la "excelencia de un profesor" pasan por que tenga tres sexenios de investigación (uno de ellos vivo), cuatro en el caso de los catedráticos. Quienes cumplan los requisitos solo tendrán que dar un máximo de 160 horas de clase al año. Pero quienes no los alcancen deberán impartir el doble, lo que dificultará el inicio de la actividad investigadora.

Guitián criticó que el concepto de "excelencia" es muy elástico y apuntó que no todas las áreas tienen las mismas posibilidades. Sin embargo, el responsable canario de Universidades abogó por que un profesor debe ser también "un buen investigador".

Autonomía

Ayer salió a la luz que cada universidad pública tendrá autonomía para decidir la equivalencia de un crédito ECTS en número de horas de actividad docente con vistas a aplicar la nueva regulación de la dedicación del profesorado a la enseñanza. El decreto-ley de racionalización del gasto autonómico en educación de 20 de abril de 2012 establece que el profesorado que sea excelente en la investigación reduzca la docencia a un máximo anual de 16 de esos créditos; y los que presenten una actividad científica mínima, amplíen la enseñanza a 32.