Los miles de espectadores, más de 7.000 -unos 10.000 según la organización- que el pasado viernes participaron de la primera edición del Gran Canaria Summer Festival, celebrado en el Estadio Municipal de Maspalomas, respondieron con ansias de fiesta en cuanto el logotipo del deejay francés David Guetta se formó en la pantalla led de 11 metros de longitud por siete de altura, y comenzó a tronar el sonido que abría una sesión que arrancaba poco después de medianoche. Hasta más allá de las 2.00 de la madrugada se extendió el laureado rey de las pistas de baile, y protagonista destacado del festín electrónico que trajo el primer fin de semana de un tórrido agosto.

El desajuste horario respecto a la pauta de actuaciones, media hora aproximada, impidió al primera línea de las mezclas desarrollar una sesión en la que retó al público a superarse en una vorágine de house, dance y tecno cosechado por los predecesores de Guetta durante alrededor de seis horas de música, un desafío que formuló así, en inglés: "Hola Gran Canaria, es mi primera vez en aquí. Yo estoy preparado para la fiesta, ¿lo están ustedes?"

Toda la potencia sonora de que eran capaces los equipos salió disparada sin tregua y la pirotecnia de bengalas al borde del escenario, juegos de luces y láseres, más kilos de confeti, bordaron una puesta en escena imponente, redondeada con unos vídeos que mostraban distintas formas geométricas y símbolos futuristas cromados con llamativos colores. La presentación de nuevas canciones, como Titanium, mezcladas para la inminente reedición de Nothing but the Beat de 2011, pobló la lista de temas. Unas coreadas Just a Little more Love, The World is mine, When Love takes over y Turn me on justificaron el viaje a Maspalomas y se lo ponían difícil de superar al holandés Afrojack, cuyo amplio fondo de armario mantuvo la fiesta bien templada por ritmo y actitud hasta las cuatro de la madrugada.

En cuanto al resto de invitados, cuya técnica y pulso dotó de cuerpo y alma a esta franquicia que tiene sus réplicas españolas en Tenerife, Barcelona, Benidorm o Málaga, las hermanas de Melbourne, Olivia y Miriam Nervo, se batieron con maestría durante algo más de dos horas con un show que nació al amparo de ritmos dance y que fue creciendo en contundencia con guiños a Chemical Brothers y U2.

Troublemakers, el trío que forman Jp Candela, Dj Nano y Fonsi Nieto, se escoró al tecno que los reveló como auténticos animales de escenario. Con ellos, el evento subía la temperatura.

La marca Summer Festival pasa así a la historia de las grandes citas canarias con lo más demandado de la música comercial, y por hacerlo con soltura, sin daños graves, presumibles por la coyuntura económica. El escaparate canario dejó su huella antes que la de los gigantes con Quique GC, Scooby, DJ Nordin, Iván, Vira DJ, el ganador del concurso de Dj's, Javi Rivas, y el baluarte local, Ray Castellano.