Canarias asegurará la atención a los inmigrantes irregulares que tengan actualmente un proceso clínico abierto. La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza, afirmó ayer que todos los usuarios del Servicio Canario de Salud (SCS), sean o no inmigrantes, seguirán siendo atendidos por los sanitarios hasta que se les dé el alta. "No vamos a permitir desigualdades", sostuvo.

Mendoza respondía así a una de las medidas más polémicas del Gobierno de España para ahorrar costes que limita la atención sanitaria a los extranjeros irregulares, quienes a partir del 1 de septiembre sólo serán atendidos en Urgencias, a no ser que sean mujeres embarazadas o menores de 18 años.

La consejera de Sanidad no quiso entrar en detalles sobre la normativa del Partido Popular (PP) que regulará las pólizas de unos 60 euros mensuales para los españoles rentistas y los inmigrantes europeos y nacionales de terceros países que voluntariamente quieran suscribirlas con la finalidad de recibir asistencia completa en el Sistema Nacional de Salud.

El Estado "todavía" no ha enviado "ninguna comunicación oficial" a la Consejería de Sanidad de "cómo piensa establecer las medidas al inmigrante", expuso Mendoza que añadió que "desde luego" desde el SCS "se va a dar atención a todos los pacientes".

Desde que se empezaron a hacer públicas las nuevas medidas del Gobierno de España -como el copago farmacéutico-, Canarias ha sido muy crítica, pero nunca se ha opuesto tajantemente a su cumplimiento, como sí ha sucedido en otras comunidades autónomas españolas.

"Los inmigrantes pueden estar tranquilos porque no es cuestión de alarmar a una población que no lo merece. No vamos a permitir desigualdades. Todos aquellos que tengan una enfermedad, una historia clínica abierta, van a seguir tratándose hasta que tengan el alta médica", reiteró la responsable de Sanidad.

Asimismo, respondiendo a la alarma de los médicos sobre que la medida traerá aparejada la proliferación de enfermedades contagiosas (como sida o tuberculosis), Mendoza aseguró que "como no puede ser de otra manera, todos las enfermedades relacionadas con salud pública han sido y seguirán siendo tratadas, diagnosticadas y controladas por el Servicio Canario de Salud, sea cual sea el estamento donde se precise".

En cuanto a la lentitud en el pago de las facturas de las farmacias canarias, Mendoza reiteró que la culpa es de "un retraso en la transferencia del Estado" y que se pagará el siguiente recibo cuando ésta se haga efectiva. Sanidad ingresó esta semana a las boticas el dinero correspondiente al mes de mayo con 42 días de retraso, pero todavía debe junio y julio. Pese a los continuos retrasos, Mendoza confirmó que Canarias es "una de las comunidades mejor pagadoras de todo el territorio español" en esta materia.

Menos camas

Asimismo, en respuesta a las preguntas de los periodistas, la consejera rechazó las denuncias de los trabajadores sobre la reducción definitiva de 56 camas en el Hospital Materno Infantil después del verano. Mendoza insistió en que no se trata de un recorte, sino de una "estructuración" y no dio datos precisos sobre a cuántas camas afectará finalmente esta medida.

La responsable de Sanidad explicó que esta iniciativa se ha adoptado siguiendo un estudio de los índices de ocupación del centro hospitalario en los últimos cinco años que refleja que la media no supera el 50% en Ginecología y Obstetricia.

Mendoza hizo hincapié en que no significa dejar de ofrecer una adecuada asistencia, ya que "no por ello va a haber mujeres en pasillos, como se ha dicho. Eso no se ha dado nunca y no se va a dar". Además, negó que se vayan a producir despidos por esta "reorganización" y que lo único que pasará es que no se lleven a cabo algunas sustituciones porque al reubicar las camas de la octava planta en la quinta, ya no serán necesarias.

Por su parte, los sindicatos hablan de al menos 40 despidos como consecuencia de la reducción del número de camas en el centro hospitalario. Un acción que, a su entender, supone un "maltrato" y una "humillación" hacia las mujeres embarazadas.