La portavoz de Sanidad del grupo popular en el Parlamento de Canarias, Mercedes Roldós, advirtió ayer que el cierre de la Unidad de Cirugía Cardiaca Infantil del Hospital Materno Infantil supondrá un aumento de la morbilidad y la mortalidad de los niños con enfermedades congénitas del corazón.

La unidad, la única del Archipiélago, dejará de funcionar en enero de 2013 y a partir de entonces los menores deberán trasladarse a los diferentes centros de referencia de la Península para ser intervenidos. "Estos traslados ponen en riesgo la vida de los niños porque en estos casos las horas y los minutos cuentan", recordó la diputada Roldós, que expuso que el avión medicalizado que tiene Canarias no es el adecuado porque "no tiene autonomía suficiente de vuelo", por lo que "debe hacer paradas y tarda seis o siete horas en llegar".

El Servicio Canario de Salud (SCS) justificó esta semana el cierre por la disminución de los casos atendidos por la unidad, abierta en 2001. Un motivo que no convence a Roldós. "No se pueden calcular los casos que va a haber cada año. Si se aplicara este criterio, seis unidades como esta, que atienden menos casos que la de Canarias, deberían cerrar", expuso.

Además, la ex consejera de Sanidad consideró que el coste de este servicio no es tan elevado ("cerca de un millón de euros"), si se tiene en cuenta que la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, destina "unos 700.000 euros" a promociones varias.

Roldós consideró necesario que Canarias tenga una unidad regional de cirugía cardiaca para seguir tratando a los niños. La popular insistió en que el acuerdo de colaboración suscrito en 2007 con la Fundación San Donato, de Milán (Italia), ha contribuido "a salvar la vida de cientos de niños en Canarias". Un convenio que finaliza este año, lo que ha precipitado la decisión del SCS de prescindir de esta unidad basándose en que hace falta un volumen suficiente de intervenciones anuales para mantener la calidad.

"Los resultados y la tasa de supervivencia es superior a la media europea, por lo que su cierre no está justificado a pesar de los recortes", sostuvo Roldós, que sugiere que los ajustes se hagan en otras áreas, como la Policía Autonómica, la Radiotelevisión Canaria o los cargos de confianza en el Gobierno de Canarias.

Con el fin de impedir el anunciado cierre, los populares tomarán varias iniciativas, como presentar una proposición no de ley en el Parlamento de Canarias y solicitar la comparecencia de la consejera regional de Sanidad para que explique la medida.