Los becarios de investigación, que son el joven personal docente y científico de las universidades públicas, tardan al menos una década en formarse desde que inician sus estudios de licenciatura hasta que obtienen el doctorado; realizan con sus becas o contratos trabajos de más de 40 horas semanales, por los que perciben un sueldo de mileurista; y ahora más que nunca son en Canarias, y también en España, carne de emigración.

Para poner en valor su potencial y ofrecer una muestra de su actividad científica, el joven personal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) tiene previsto celebrar hoy durante dos horas la feria Investigando en la calle, una actividad que compartirán los científicos de las universidades de otras doce ciudades españolas en una acción de protesta contra los recortes presupuestarios.

En Canarias, 102 becarios de investigación tienen sus puestos en peligro a partir del 1 de enero de 2013 por culpa de una drástica rebaja en la partida presupuestaria que el Gobierno canario ha previsto para el próximo año en el Programa de Formación del Personal de Investigación de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi). Los afectados son 43 científicos de la ULPGC y otros 59 becarios de la Universidad de La Laguna (ULL).

Entre ellos están Elena Carretón, Federico Maldonado y Yeray Santana que llevan los últimos tres años forjándose como investigadores y, tal y como está ahora la situación, tienen pocas posibilidades de anclaje en el sistema de investigación español, más allá de si el Parlamento autonómico aprueba o no una enmienda para garantizar la continuidad en la financiación de las becas y contratos de este personal en 2013.

"Ahora, con los recortes, no llegamos ni a ser mileuristas", explica Elena Carretón, a la que los cuatro años de beca se le acabarán en marzo próximo. Es especialista en la enfermedad del gusano del corazón y trabaja en el Departamento de Patología Animal de la Facultad de Veterinaria. "Ahora cobramos 980 euros al mes. Tardamos una media de diez años en formarnos y lo que más me duele de toda esta situación es que los políticos deberían darse cuenta de que la I+D+i es lo que guía a un país. No son solo nuestros sueldos. Es una cuestión de más calado. Sin nosotros los investigadores principales se quedan sin una mano de obra que les dificultar acceder, a su vez, con nuevos proyectos a fondos competitivos", se lamenta.

La joven investigadora cubre prácticamente una jornada de doce horas diarias que no excluye también visitas al laboratorio los fines de semana, domingos incluidos. Días en los que también se aprovecha para "sacar trabajo adelante" aunque no se queja.

Al contrario, "estoy muy contenta" porque ese trabajo le permite tener un currículo muy bueno en el que incluye un premio nacional otorgado el pasado año.

Federico Maldonado Uribe, un colombiano de Bogotá que es becario desde hace tres años, trabaja "de lunes a lunes" en una tarea investigadora "que es muy vocacional. Nos gusta lo que hacemos y le echamos las horas que hagan falta".

Maldonado, que investiga sobre ecosistemas marinos y su afectación pro fenómenos como el cambio climático en el Departamento de Oceanografía Biológica de la ULPGC afirma que "se hace mucho con poco. No puedo imaginar lo que haríamos con más recursos".

En marzo de 2014 acabaría su beca pero ahora todo es incertidumbre. "Tal y como están las cosas, si mañana mismo se me acabara la beca tendría que volverme a mi país. Pero con gran pena por que me gustaría quedarme aquí. Estoy muy contento y feliz con mi trabajo", afirma.

Emigrar es algo en lo que no piensa, aún, Yeray Santana, un joven investigador canario del Departamento de Biología de la ULPGC que trabaja en el campo de la oceanografía biológica. "Mi tesis", explica, "estudia el comportamiento del plancton y la distribución de nutrientes en el mar".

Becario desde 2010, subraya que invertir en investigación "ayudaría a diversificar nuestra economía. Por eso nos ha extrañado que nos dejaran fuera del presupuesto. En otros países de la UE se aumentan partidas mientras que aquí no queremos seguir ese modelo".