Richard Stallman (Nueva York, 1953) es el gurú del software libre y uno de los mayores activistas globales en contra de la tiranía de lo que denomina "programas privativos". El fundador de la licencia pública GNU, la más utilizada de software libre que se asocia a sistemas operativos como Linux (Ubuntu, Fedora, Suse), aseguró ayer en la capital grancanaria, que "sólo una pequeña fracción de los usuarios participa del software libre y todavía estamos muy lejos de su implantación".

Stallman, que intervino ayer en la clausura del VI Encuentro Internacional de Salud Electrónica en Economías Emergentes (en inglés, Internacional Workshop on e-Health in Emerging Economies, Iweee 2013), que reunió en la Isla a diferentes expertos nacionales e internacionales en la materia, arremetió contra las multinacionales de la informática por el monopolio al que se aferran, aunque los pequeños fabricantes de programas no están exentos de culpa. "Un programa privativo abusa y somete a los usuarios, y el que el dueño sea grande o pequeño no importa, porque de cualquier modo el dueño del programa ejerce poder sobre los usuarios, y siempre es injusto".

El ingeniero neoyorquino, que presentó su informal conferencia con el mensaje de Software libre. Defendiendo tu libertad, quiso dejar claro que es un defensor del software libre y que de ninguna manera participa de los programas de código abierto. "No quiero que se me asocie con esta filosofía ni que mi trabajo sea asociado a esto". A juicio de Stallman, "el problema al que nos enfrentamos es mucho más grave que el de los monopolios, ya que todas las computadoras móviles exigen programas privativos para gestionar los periféricos, y mucho de ellos no permiten el cambio de software, como hacen Windows o Apple, e incluso muchos productos de Android lo permiten".

Ni siquiera Android, el sistema operativo que en sus orígenes fue desarrollado a partir de software libre, y que en la actualidad es uno de los soportes más populares en smartphones y tabletas, escapa del cautiverio que denuncia Stallman. En su opinión, "es un sistema operativo teóricamente libre pero en la práctica no lo es, ya que muchos productos vienen equipados con Android, y es imposible cambiar, el programa ejecutable no es libre, porque la libertad es poder cambiar lo que hace, tener el control de lo que se hace".

Insiste Richard Stallman en que "somos esclavos" y no sólo por la violación de derechos de la propiedad industrial, expresión que no comparte el ingeniero, sino además porque las compañías "tienen varias armas, como no distribuir el código fuente del programa, con lo cual el usuario no sabe cómo funciona, lo que hace y cómo puede cambiarlo, y también los contratos que prohíben muchas cosas, como la práctica de fabricar productos, el rechazar los cambios de software"

El impulsor de la Free Software Foundation subraya que "estos productos son una cárcel", y entiende que la copia y distribución de licencias de software no puede considerarse delito. "Los piratas son los que atacan barcos, y no tiene nada que ver con la informática", sostiene. La experiencia le ha demostrado que "compartir es bueno, y no lo considero delincuencia, el software libre, legalmente permite copiar y compartir, y ni siquiera para el Estado es una delincuencia, lo que defiendo es el uso libre de un programa y la práctica libre de la informática: quien tenga una copia tiene la libertad de darte una copia".