Este lunes ha muerto en Dakar (Senegal) El Hadji Amadou Ndoye a los 66 años de edad. Y lo ha hecho como lo hacía todo, de puntillas, de manera discreta, sin alzar la voz. Una larga enfermedad se ha llevado para siempre al veterano profesor de español de la Universidad Cheikh Anta Diop (UCAD) de Dakar y gran experto en literatura canaria, una persona muy conocida, respetada y querida en las Islas.

Amadou Ndoye nació en Bargny, una localidad situada a unos 30 kilómetros de Dakar. Gran conversador, siempre recordaba a sus interlocutores que fue su amor por la salsa y la música caribeña lo que le llevó a interesarse por la lengua española, a la que dedicó su vida. Durante tres décadas fue profesor de traducción, gramática histórica y literatura española e hispanoamericana en la UCAD.

Sin embargo, su pasión era la literatura canaria. En su casa situada en el barrio de Parcelles Assainies, en la capital senegalesa, albergaba en una habitación situado en la azotea una enorme biblioteca de autores canarios y era capaz, en cualquier conversación, de utilizar una cita de Alonso Quesada o Pedro García Cabrera. No en vano, en 1998 publicó su primer libro de ensayo Estudios sobre la narrativa canaria. Su segunda obra en español fue una recopilación de artículos publicados en el periódico canario La Tribuna entre los años 1998 y 2000 que vio la luz en 2006.

Ndoye participó en numerosos foros, congresos, seminarios y conferencias sobre lengua española y literatura y se convirtió en un auténtico defensor del aprendizaje de este idioma en Senegal, referente para alumnos y jóvenes profesores. Apoyó y participó de la creación del Aula Cervantes en la ciudad de Dakar.

Con su fina pluma, Ndoye concluía así su ensayo sobre La enseñanza del español en Senegal: "Los senegaleses sabemos algo (o mucho) de España y del mundo hispánico. Quisiéramos a nuestra vez despertar el interés de los demás hacia nosotros. Enseñamos español en condiciones difíciles. Es probable que el número de alumnos y estudiantes de español vaya a crecer, porque en Senegal la presión demográfica es fuerte. Ahora mismo faltan profesores, porque la demanda de clases de español es alta. El gobierno senegalés hace esfuerzos, los profesores y los alumnos también. Aquí leemos a Lorca y a Pablo Neruda. Deseamos que el mundo hispánico se entere de que existimos y queremos llevar a cabo intercambios con él. Si Cervantes despertara y se le dijera que la ruta del Quijote pasa también por Senegal, ¿lo creería, o pensaría, tal vez, que se trata de una broma? Lo más probable es que preguntara: ¿y por dónde cae Senegal?"

En los próximos días la comunidad española en Senegal y los estudiantes y profesores de castellano de la UCAD tienen previsto llevar a cabo distintos homenajes a su figura.