Facultades y centros educativos presentan durante esta Semana Santa una imagen peculiar: pasillos vacíos, campus sin afluencia de jóvenes, plazas de aparcamiento sin coches y líneas de guaguas desiertas. Los pocos estudiantes que acuden a las salas de estudio abiertas comentan sus impresiones sobre el cierre de las instalaciones universitarias durante las fiestas. Esta Semana Santa, por primera vez en su historia, la ULPGC no mantiene operativas la gran mayoría de sus dependencias, con el objeto de reducir gastos.

Paqui Berriel cursa Traducción. Frente a las puertas cerradas a cal y canto del Edificio de Humanidades, en el Campus del Obelisco, reconoce: "No me ha venido bien el cierre porque he tenido que desplazarme hasta el campus de Tafira simplemente para devolver un libro y evitar que me multen por retraso".

En el mismo lugar, Davinia López, alumna de Derecho, acababa de enterarse de la suspensión de los servicios de biblioteca de las facultades. "Aunque yo no uso las salas de estudio, me parece fatal que hagan esto porque mucha gente necesita venir aquí a estudiar y concentrarse", explica.

Varias instalaciones de la ULPGC permanecerán cerradas hasta el 1 de abril. Los estudiantes que deseen acudir a una sala 24 horas dispondrán de la Escuela de Arquitectura, la Facultad de Formación, la del antiguo CULP y la de Veterinaria, que abrirán toda la semana. La Biblioteca Universitaria de Tafira abre hasta hoy miércoles, pero con un horario especial que discurre desde las 8.15 horas hasta las 19.45 horas. Estas medidas se engloban en un plan para reducir gastos de agua, luz y personal durante periodos no lectivos.

En el campus del Obelisco, quienes pasaban se asombraban ante los cierres. Una transeúnte manifestaba su sorpresa ante unas medidas aprobadas por la ULPGC en diciembre que persiguen ahorrar 320.000 euros durante el año. "Yo no soy española y no conozco bien el ámbito universitario, pero para ver el alcance de estos recortes no hay más que preguntarle a las personas que vienen de fuera. Me parece patético todo esto, y no creo que estas medidas sirvan realmente para ahorrar sino que se traducen en un mal trato para el ciudadano, en este caso para los estudiantes", dice.

Guaguas vacías

En el Campus de Tarifa las guaguas paraban totalmente vacías. Con motivo de las vacaciones estudiantiles Guaguas Municipales avisó de una reducción de servicios en la línea 25 que parte desde el Auditorio y a diario transporta a gran cantidad de estudiantes. La Biblioteca mostraba un excesivo silencio por el escaso trasiego de alumnos. Uno de ellos es Álvaro Gámez, un estudiante de Administración y Dirección de Empresas (ADE). "No suelo estudiar aquí", comenta, "pero no creo que el cierre sirva para ahorrar tanto como dicen, aunque sí se entiende que el gasto en luz pueda ser demasiado. Tengo amigos que usan habitualmente estas salas de estudio, en Semana Santa no les quedará más remedio que estudiar en casa".

El personal de administración de la Biblioteca Universitaria, también comentaba al respecto: "Hoy hay muy poca gente, es normal, son vacaciones. Quienes vienen a diario son personas que están estudiando oposiciones y de fuera del ámbito docente". La sala de lectura del edificio mostraba sitios vacíos cuando "en exámenes es difícil encontrar un hueco libre", explican Sara Romero y Midiala Fernández, estudiantes de Derecho que salían cargadas de libros de la Biblioteca.

Ambas estudiantes se quejan de la reducción de las bibliotecas abiertas y de la poca oferta de libros específicos. "Es difícil encontrar un manual de una asignatura en concreto que esté actualizado en esta biblioteca, porque tiene de todo, pero nada muy específico. Si te hace falta alguno en concreto y no lo reservaste antes de las vacaciones, ya no puedes usarlo. Tengo un examen el lunes y no podré estudiarlo con ese libro", expresa Sara Romero.

Por su parte, su compañera Midiala Fernández denuncia que la falta de espacios de estudio en vacaciones puede suponer un colapso de las salas abiertas: "Si van a cerrar las pocas zonas que quedan para estudiar como la biblioteca, las salas 24 horas como la de Arquitectura se llenará. Si ya es difícil coger sitio, cuando son días previos a exámenes lo será aún más".

Si en algo coinciden todos los estudiantes que estos días rodean los centros educativos es en el asombro que les causa estos cierres. Además, no será la última vez en el curso que esto ocurra. La ULPGC también cerrará durante quince días varias instalaciones en agosto y en las vacaciones de Navidad, una fecha clave en la que los alumnos acuden a los centros de estudio para preparar exámenes de febrero.