Al menos una veintena de centros universitarios y de enseñanza no universitaria de Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote vivieron ayer encierros de protesta para rechazar los recortes gubernamentales en la educación pública y la reforma del sistema de enseñanza que prepara el Gobierno estatal con la Lomce (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa).

Los encierros comenzaron al finalizar la jornada lectiva para prolongarse durante toda la noche en unas horas protagonizadas por el alumnado pero a las que pudieron sumarse profesores, padres y personal de administración y servicios.

Los distintos centros contaron en esta acción reivindicativa con programación propia dedicada a actividades formativas, lúdicas y también de debate acerca de la situación de la enseñanza pública.

La protesta de ayer es una de las acciones incluida en las movilizaciones promovidas por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública y, en la comunidad autónoma, por la Asamblea Canaria por la Educación Pública (Acep), que culminarán el 9 de mayo con una huelga general en toda la enseñanza en España.

La organización canaria, en la que están sindicatos docentes, asociaciones de padres y madres de alumnos y organizaciones estudiantiles, entre otros, dio ayer las "gracias" por la respuesta a la convocatoria de encierros, "una medida reivindicativa", recordó.

Acep también hizo un llamamiento a que los centros "queden tan cuidados y limpios como se encontraron", para que la acción de protesta discurriera en un ambiente de normalidad y sin incidentes.

En este sentido, la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias remitió una circular con instrucciones a los equipos directivos de los centros para que no se opusieran a la realización de estos encierros.

Novedad

"La Consejería no los apoya ni los promueve, pero tampoco los rechaza por que entiende que las comunidades educativas pueden manifestarse con libertad sobre los problemas que les afectan", explicó ayer a este periódico una portavoz de Educación.

La Administración educativa proporcionará hoy datos sobre la jornada, una vez recopile los informes que desde los diferentes centros se emitan acerca de la acción de protesta de ayer, una movilización que no tiene parangón en el sector de la enseñanza al menos en los últimos años.

La organización Estudiantes Pre-Parados, que convocó la protesta en los centros universitarios y no universitarios en Gran Canaria, valoró ayer como un "éxito" los encierros simbólicos que se produjeron en al menos 21 centros, entre ellos en los campus de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) de Humanidades (una acampada en el patio junto a la Facultad de Formación del Profesorado) y de Tafira, en el aulario de la Facultad de Ciencias Jurídicas.

Los centros que secundaron la protesta fueron, según Estudiantes Pre-Parados, la Escuela de Arte y Diseño, el Centro de Infantil y Primaria Guanarteme, el IES Vega San José, el IES Mesa y López, el IES La Minilla, y el IES Alonso Quesada, todos ellos en la capital grancanaria. También se sumaron en la zona norte y de medianías el IES Santa Brígida, IES Santiago Santana e IES Domingo Rivero, ambos en Arucas, y el IES Teror.

Por su parte, en el municipio de Telde, secundaron la convocatoria de encierros el IES Arencibia Gil, el IES Arnao Juan Pulido Castro, y el IES La Rocha-José Frugoni Pérez.

El mapa de la jornada reivindicativa se cerró en Gran Canaria con los IES Joaquín Artiles (Agüimes), IES Josefina de la Torre (Vecindario), el IES Arguineguin y el IES Carrizal.

Además, se sumó en Tenerife el IES Cabrera Pinto, de La Laguna, y en Lanzarote, el IES Yaiza, según Estudiantes Pre-Parados.

Todos esos encierros tenían previsto culminar en la mañana de hoy, viernes, para que después alumnos, padres, profesores y ciudadanos pudiesen acudir a la manifestación convocada por Estudiantes Pre-Parados a las 11.00 horas desde el Obelisco, en la capital grancanaria.

No obstante, desde el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC), mayoritario en el Archipiélago, se animó a la comunidad educativa a organizarse para los encierros en los centros educativos de las islas de este sábado, informó la agencia Efe.

Participación

Los protagonistas de los encierros de ayer no solo fueron los alumnos. En algunos centros, como el IES Domingo Rivero, de Arucas, la participación de los padres y madres de los estudiantes también se hizo notar.

La comunidad educativa invitó al encierro a otros centros de la zona, una acción reivindicativa que contó con la autorización de la directora del instituto y que, incluso, disponía del visto bueno y el acuerdo del consejo escolar del centro.

Al cierre de esta edición había ya alrededor de 200 personas, entre padres y madres de alumnos, profesores, y estudiantes, según Marta Morales, alumna de FP.

Además, durante la tarde se fueron sumando personas de las comunidades educativas de los institutos Santiago Santana, Cairasco de Figueroa (Tamaraceite), Firgas y Bañaderos.

El programa preparado en el Domingo Rivero delimitó bien cómo pasarían las horas los encerrados: a partir de las siete de la tarde se desarrollaron campañas, como la recogida de móviles viejos.

Una hora más tarde se celebró una asamblea con la lectura del Manifiesto en Defensa de la Escuela Pública y varios debates.

Después habría una cena popular y talleres de elaboración de pancartas y carteles, además de música.

La información a los padres sobre la Lomce y las movilizaciones en esta recta final del curso es una de las actividades centrales que ocupa en las últimas semanas a la Federación Insular de APA Galdós. Según su presidenta, Alicia Reyes, "nos estamos concentrando en preparar la manifestación del día 9, de mayo".

Precisamente, Reyes participó como presidenta del Ampa del IES La Minilla en el encierro en este instituto de la capital grancanaria.

Medio centenar de personas, entre alumnos, padres y profesores, iban a pasar la noche en el polideportivo cubierto del recinto.

"Es la primera vez que esto se hace en los centros no universitarios y la respuesta es bastante contundente", dijo Reyes.

Por sus parte, Pablo Tabares, alumno de segundo de bachillerato y coordinador del encierro, reconoció que este marcará un punto de inflexión en el activismo de los estudiantes del instituto.

"Aquí nunca habíamos hecho nada por el estilo. Esperamos que esto sea un signo de cambio", señaló Tabares.

A dos euros por cabeza, entre gastos de comida y de tela para pancartas, en el IES La Minilla pasaron parte de la noche jugando a fútbol en el polideportivo.