La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ya ha iniciado el proceso para desbloquear su asentamiento en Arinaga, en la zona de Las Salinas, en donde proyecta desde hace años instalar un ambicioso centro científico y de transferencia tecnológica para empresas de ámbito local, nacional e internacional.

La institución académica deberá sortear ahora las consecuencias del carpetazo dado por la autoridad Portuaria de Las Palmas a su petición de concesión de una parcela junto al mar en esa área de la costa agüimense.

Un año y medio después de que el expediente relativo a su solicitud fuera sacado a información pública por el Puerto, el consejo de administración de la misma Autoridad Portuaria decidió en su última reunión, celebrada hace una semana, cerrar todo el proceso adminstrativo que se inició en su momento cuando la ULPGC pidió la cesión del terreno, una superficie de 167.000 metros en la que pretende levantar, de manera progresiva a medio y a largo plazo, la denominada Plataforma de Biotecnología con dedicación, además, a la agronomía marina y las energías renovables.

La institución académica atribuye el carpetazo dado por el Puerto al primer paso para expandirse hacia Arinaga a "un error burocrático", en palabras de Gabriel Megías, gerente del Parque Científico Tecnológico de la ULPGC, desde donde se impulsa el proyecto.

No en vano, la Plataforma biotecnológica de Arinaga es la última pata que le resta a la institución académica por poner en marcha de toda la infraestructura insular del parque, teniendo en cuenta que acaba de adjudicarse la construcción de su subsede en Gáldar, y ya están en fase previa de licitación y/o construcción los edificios tercero y cuarto de la sede principal de la I+D+i de la Universidad, localizada en el campus de Tafira.

Movimiento

Por su parte, la Autoridad Portuaria justifica su decisión en que "desde 2011 la Universidad no ha movido un papel sobre este proyecto", según la explicación ofrecida por su presidente, Luis Ibarra, tras la reunión del consejo de administración de la pasada semana, que publicó este periódico. (LA PROVINCIA / Diario de Las Palmas ha intentado, sin éxito, contactar con Ibarra para conocer más detalles de esa decisión portuaria).

Sin embargo, en febrero de 2012 el Puerto sacó a información pública el expediente, sobre cuya resolución aguardaba la institución académica para empezar a ejecutar su proyecto. Para ello había buscado el apoyo y el consenso de, además del Puerto, el Gobierno canario, el Cabildo y el Ayuntamiento de Agüimes.

También por entonces, en abril de 2012, el Cabildo aprobó reservar un millón de metros cuadrados en un terreno ubicado en la GC1, entre el polígono de Arinaga y el barranco de Tirajana, para construir un parque tecnológico.

Esperando a no contar con ningún obstáculo para la concesión de la parcela necesaria con la exposición pública de su petición, la ULPGC fue advertida de que se precisaba un informe, no previsto inicialmente, de la Consejería de Política Territorial, lo que al parecer ha originado el retardo en la resolución de la concesión.

La adecuación a las exigencias medioambientales y la necesidad de que casen todas las actuaciones territoriales previstas en la zona (la de la ULPGC y el Cabildo) han añadido complejidad al trámite de cesión de la parcela, según fuentes de la Universidad grancanaria.

De cualquier manera, este parón al desarrollo de la Plataforma biotecnológica de Arinaga no originaría sensibles retrasos en los tiempos ya planeados, según la misma versión.

En este sentido, desde la ULPGC se explica que los trámites realizados en el primer expediente del asunto seguirán siendo válidos

De hecho, el primer paso para superar el archivo del expediente se ha dado en conversaciones con el Puerto mediante las que se ha establecido tal criterio para reanudar el procedimiento administrativo, de acuerdo a estas fuentes.

Con todo, la estimación inicial de la institución académica de que podría abrir la primera fase de sus instalaciones científicas en Arinaga no podrá cumplirse.

Cuando en la primavera del año pasado su solicitud se hallaba en período de información pública en el Puerto, calculaba hacerlo en un plazo de año y medio.

En ese calendario entraba la apertura del edificio central de la Plataforma, para la que se contaba un plazo de dieciocho meses. Esa será la primera fase de la instalación, que tiene proyectadas otras dos para ejecutar a medio y largo plazo. El inmueble, además del área administrativa, contará con los servicios comunes de cosechado y tratamiento de algas.

La segunda y tercera fases como se ha señalado, no tienen definido aún un horizonte temporal más preciso pero sí que su superficie ocupará unos treinta mil metros cada una.

El Parque Científico Tecnológico de la Universidad grancanaria tiene varias subsedes repartidas por la geografía insular.

Junto a la principal de Tafira, ya están en funcionamiento la subsede de Taliarte, con el Parque Científico Tecnológico Marino, y la del área agropecuaria de Montana Carones (en Arucas).

Completan ese mapa las subsedes de Biomedicina y Biotecnología, en San Cristóbal, y la subsede de Gáldar que se destinará a la energía, reciclado y materiales.