La herencia de Juan Negrín

El legado de Negrín que llegó la pasada semana a la Isla, tras décadas almacenados en diferentes países, permitirá reconstruir una etapa importante de la Historia Contemporánea de España, a través del conocimiento de la faceta humana, científica y política del grancanario.

Los papeles salen de Madrid y van a Valencia en 1937, de ahí viajan a Barcelona en el 38 y de Barcelona, antes del final de la guerra, en los últimos momentos, salen por los Pirineos y se establecen en un edificio que había construido el hijo de Negrín en un mina de polvos de talco en Figueras, ciudad donde se celebró el último consejo de gobierno de la República. Ahí estuvo guardado, al igual que las obras de arte del Museo de Prado hasta 1939 cuando se trasladan a París. Posteriormente una parte se la llevó el hijo mayor a Niza y la otra se quedó allí, en los sótanos de la casa familiar donde han sido conservados hasta ahora por su nieta, Carmen Negrín.

Documentos del Ministerio de Hacienda, Ministerio de Defensa y Ministerio de la Presidencia de la República Española, además de todas las relaciones de los demás ministerios con el del presidente Negrín, sus títulos, su correspondencia pública y privada, documentos relacionados con el Gobierno de la República durante la emigración en Francia y México, su estancia en Londres... Todo este tesoro documental se concentrará en la Fundación Negrín, y nadie mejor que el historiador Sergio Millares, que tuvo acceso a los mismos, primero en Niza hace 15 años, y posteriormente en París hace ocho, para dar a conocer algunas de las particularidades de este amplio fondo.

Sergio Millares hace un recorrido por las diferentes etapas de la vida de Juan Negrín para conocer el contenido de sus archivos.

Z Ciencia

De la época universitaria en Alemania y científica de Negrín apenas se conserva documentación. "No hay prácticamente nada", confiesa Sergio Millares, "salvo algunas cartas, apuntes y dibujos que hemos encontrado dentro de sus libros. En el futuro, analizaremos a fondo su biblioteca y probablemente aparecerán nuevos documentos", apuntó.

De sus estudios de Medicina en Alemania, en la Universidad de Leipzig (1908) y del Instituto de Fisiología, se conservan algunos de sus apuntes con dibujos del cuerpo humano. "Lo que no existe y probablemente se haya perdido para siempre es la correspondencia con su familia desde Alemania".

Sobre su etapa en Madrid, al frente del Laboratorio de Fisiología General, han aparecido algunos documentos, como su expediente académico y su título de Medicina obtenido en Alemania que debe homologar en España. "Negrín no era una persona que escribiera mucho, no se daba mucho al género epistolar, aunque aún así hay comunicaciones de su familia con él, de sus tíos que desde Canarias le envían dinero para algunas iniciativas como la creación del proyecto empresarial Editorial España, junto a sus socios Luis Araquistáin y Julio Álvarez del Vayo, destacados socialistas y amigos personales de Negrín".

"De su etapa en Madrid, antes de meterse en política hay cosas muy localizadas, como algunos dibujos, fragmentos de apuntes, fotos con amigos y profesores e investigadores de Alemania...", reveló Millares.

Uno de los documentos que se conservan, cuyo original está en el archivo de la Residencia de Estudiantes, es una orden de Negrín para repartir sus honorarios de 600 pesetas como director del Laboratorio de Fisiología en Madrid entre sus discípulos Severo Ochoa, Cabrera Sánchez, Rafael Méndez y Francisco Grande. "Revela el carácter generoso de Negrín y cómo ayudó a unos investigadores a salir adelante, entre ellos Severo Ochoa".

Z Política

En 1929 se afilió al PSOE y abandonó sus actividades investigadoras. "A partir de que empieza en política comienzan a aparecer documentos, pero antes de la Guerra Civil hay poca cosa, fue un poco decepcionante porque pensamos que íbamos a encontrar más".

Millares destaca de esta época algunas cartas de Negrín como diputado en las Cortes con su compañera sentimental, Feli López. Se trata de un cuerpo documental epistolar entre ambos donde se ve la evolución de la época republicana en tiempos convulsos, como la revolución de octubre de 1934 cuando fue detenida gran parte de la cúpula socialista. "A través de estas cartas se ve como ellos colaboran para liberar a estos presos socialistas o para ayudarlos a solucionar los problemas que tenían éstos dentro de la cárcel".

Z Guerra Civil Española

La Guerra Civil (1936-39) es una de las patas principales del Archivo Negrín. "Aquí se ve al Negrín en estado puro, al de la guerra. Si hay que nombrar a una persona destacada del bando republicano en la Guerra Civil no es Azaña, ni Indalecio Prieto , ni Largo Caballero. Es Negrín, no hay otro".

Sergio Millares destaca los documentos que revelan el papel de Negrín desde múltiples facetas durante esta etapa, como es el hecho de que logre, como ministro de Hacienda, los medios financieros suficientes para mantener al bando republicano en la guerra hasta límites insospechados. "La República no perdió por problemas financieros, gracias a la operación maestra del famoso Oro de Moscú. Logra poner el oro a salvo y, a partir de ahí lo convierte en divisas, armas, alimentos... en todo lo necesario para mantener el frente de guerra de los republicanos. Y esta operación está perfectamente documentada en el archivo con libros de cuentas, facturas, libramientos. Está todo muy organizado y se ve perfectamente cómo el oro se gastó hasta la última peseta para defender el bando republicano. Ya no hay dudas".

Dentro del período de la Guerra Civil Española está el día a día del gobierno republicano, toda la correspondencia pública que entra y sale de presidencia a partir de mayo del 37. Como presidente del Ejecutivo, Negrín recibe un volumen documental importante, que muestra como el aparato administrativo de la presidencia del gobierno republicano está perfectamente organizado. "A pesar de lo que se dijo de Negrín que era una persona desorganizada, a través de estos documentos se ve que, como buen científico, tenía un equipo que funcionaba como un reloj". Mucha de esta correspondencia tiene anotaciones de Negrín en los márgenes, donde orienta a sus secretarios el sentido de las respuestas.

Durante esta etapa, la correspondencia que recibe Negrín es de lo más variopinta, desde problemas políticos de calado hasta asuntos personales. Hasta su mesa llegan numerosas peticiones de ayuda que a veces son atendidas favorablemente y otras no. Según avanza Sergio Millares en su libro Negrín y Canarias durante la Guerra Civil Española, en el Archivo Juan Negrín que se encontraba en París, se han hallado 42 cartas dirigidas a él por parte de canarios que se encontraban en la zona republicana, de las que se desprenden a su vez cinco firmadas por el propio Negrín y 11 de sus colaboradores de respuesta a los múltiples asuntos que se le plantea.

Entre los remitentes figuran Agustín Millares Carlo, ilustre paleógrafo canario, que se dirige a él en tres ocasiones para felicitarle por el nombramiento de presidente del Gobierno, además de para solicitar facilidades para el envío de dinero para su familia que vive en Francia; así como para agradecerle su carta de pésame por el fallecimiento de su mujer.

Otro ejemplo es la carta de la bogado Ignacio Díaz de Aguilar pidiendo el indulto de un canario acusado de venta fraudulenta de comestibles; o del dirigente del federalismo español José Franchy y Roca que le escribe en dos ocasiones, la primera para levantar el arresto a un médico canario sancionado por un superior, y la segunda para dotar de fondos económicos al Sindicato de Fabricantes de Tabaco de Canarias, cuya sede estaba en Madrid.

En esta etapa, el mayor volumen de producción documental de toda la colección lo genera las cartas del diputado radical Rafael Guerra del Río. En total le envía ocho misivas de las que sólo una obtiene respuesta aunque, tal y como relata Millares Cantero, de todas las peticiones que hace interviene en varias de ellas, como la percepción del sueldo de exministro, la investigación del asesinato de Rafael Ulled o la concesión de pasaporte para Ignacio Díaz de Aguilar. "Hay otras tres peticiones que no nos consta que fueran contestadas favorablemente, como una solicitud de entrevista".

También recibe en su etapa como presidente de la República, solicitudes de empleo, de salvoconductos, "aunque desconocemos si alguna de las peticiones fue atendida sin que haya constancia oficial".

De esta etapa otro de los tesoros que se conservan es el archivo gráfico de la Guerra Civil Española.

Z Exilio

Una vez que termina la guerra, se disuelve el aparato administrativo de la República y la documentación desaparece, y da paso a los fondos del exilio.

"La del exilio es una documentación extraordinaria porque ahí están todas las cartas que Negrín recibe en Londres, tras su paso por Francia", indicó Sergio Millares, que la califica como "la correspondencia privada más interesante de Juan Negrin".

El Archivo recoge todas las epístolas que el presidente republicano recibe en el exilio, así como las copias de las cartas que él manda. Entre los personajes con los que mantiene correspondencia se encuentran Churchill, De Gaulle, el embajador soviético en Londres Ivan Maisky, Jacinto Benavente, o incluso de un monárquico interesado en contactar con Juan Negrín en un momento de debilidad de Franco en el año 45", subrayó el historiador canario.

También del exilio en Londres aparecen actas de reuniones con la la Sociedad Fabiana (Fabian Society), una especie de club de élite del laborismo inglés, donde Negrín participa como miembro del exilio socialista. "En este tipo de reuniones se diseña el futuro de Europa. A través de estos documentos se puede comprobar lo que va a ser la Comunidad Económica Europea, es decir, de alguna manera Negrín está en la cocina de la Unión Europea, en los años 40 en plena guerra, etapa en la que ya están viendo la necesidad de una Europa unida", apuntó Millares.

Además de dicha correspondencia, una de las partes más destacadas del Archivo es el borrador de sus memorias, que Juan Negrín decide escribir en los años 50, y en las que aborda temas de gran trascendencia como el asesinato de Andrés Nin, el oro español en Moscú, sus relaciones con la URSS, y el tesoro del yate Vita.

El legado documental del último presidente de la II República estará a partir del próximo viernes, 13 de diciembre, en la sede de la Fundación Juan Negrín, donde generaciones de historiadores tendrán acceso a la misma; salvo una pequeña parte posterior a 1939 precisará de autorización previa. Sólo se reservará la documentación más privada, que custodiará su familia.